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Del Bosque, durante la rueda de prensa.
Del Bosque, obsesionado en rebajar la euforia

Del Bosque, obsesionado en rebajar la euforia

Teme que los elogios «confundan» a sus hombres y lanza un dardo a la UEFA al hablar de Iniesta: «Ni un Balón de Oro vale tanto como la estima de tu propio vestuario»

ivan orio

Jueves, 16 de junio 2016, 22:34

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Vicente del Bosque teme que los encendidos elogios que ha recibido España tras su victoria ante la República Checa en Toulouse puedan llegar a perjudicar a sus futbolistas al afrontar el decisivo partido de este viernes frente a Turquía, en el que una victoria metería ya a los vigentes campeones de Europa en los octavos de final. El seleccionador está convencido de que los análisis sobre lo sucedido el martes en el debut en Toulouse hubieran sido muy distintos si Piqué no hubiera marcado ese gol en el minuto 87 -»los resultados marcan mucho las opiniones»-, pero lo cierto es que el triunfo en el estreno ha generado las alabanzas unánimes de la prensa internacional y han colocado a Andrés Iniesta en los altares del fútbol tras su exhibición ante los checos.ç

«Se han dicho cosas muy bonitas y nos pueden llegar a confundir», advirtió este jueves en el Allianz Riviera de Niza el técnico salmantino, obsesionado en rebajar la euforia que se ha instalado en el entorno para que nada pueda alterar la concentración de la plantilla de cara al choque contra el combinado otomano. Del Bosque abogó por comportarse con humildad durante la competición y alertó de que la «prepotencia» no es una buena compañera de viaje cuando un grupo quiere alcanzar objetivos importantes. «Hay que evitar la prepotencia, el fútbol daña a quien se cree mejor que nadie», subrayó el entrenador, muy incisivo en una comparecencia ante los medios de comunicación en la que se le vio con disposición a hablar y no dio puntada sin hilo.

Contestó a todas las cuestiones y únicamente se mostró muy reservado cuando se le preguntó sobre la posibilidad de que pueda introducir ante los turcos alguna modificación respecto al 'once' por el que apostó ante Chequia, con Cesc al frente de la sala de máquinas y Álvaro Morata en punta. En este sentido, se limitió a afirmar que ve a todos los jugadores bien físicamente y que la mejor noticia para él es que ahora mismo los 23 elegidos para la Eurocopa están en perfectas condiciones para saltar al campo si así lo necesitara. Se mostró además escéptico con la teoría de que ser primeros de grupo garantizaría un rival menos peligroso en el cruce de octavos. «Soy escéptico con eso, pero lucharemos para ser primeros, por supuesto», dijo.

La no inclusión de Iniesta por parte de la UEFA en la alineación ideal de la primera jornada del torneo a pesar de la clase magistral que ofreció en el debut fue otro de los asuntos que presidieron la comparecencia de Del Bosque. En primer término el seleccionador trató de restar trascendencia al asunto -«es una anécdota», declaró-, pero luego deslizó una carga de profundidad contra la institución que gobierna el fútbol europeo: «Ni un Balón de Oro vale tanto como la estima de tu propio vestuario». Fue su última frase antes de levantarse y dirigirse al césped de estadio para dirigir el entrenamiento de sus hombres.

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