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Nolito, durante el amistoso contra Bosnia.
Nolito se alista para Francia con golazos
Selección

Nolito se alista para Francia con golazos

Rodrigo Errasti Mendiguren

Domingo, 29 de mayo 2016, 01:45

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España ofreció buenas sensaciones ofensivas en la primera parte de un amistoso que se recordará por los ocho debuts. Tuvo media hora de inspiración, en la que Nolito confirmó con goles la necesidad de la presencia de un hombre de banda con chispa, Aduriz demostró su capacidad de remate aunque se topó con Begovic y Asensio ofreció detalles de calidad detrás del ariete. Del Bosque ensayó con el clásico 4-1-4-1 en la primera mitad, en la que el partido fue más parecido a lo que puede esperar en Toulouse, el día 13 de junio ante República Checa. Bosnia, pese a que está fuera de la Eurocopa y con jugadores pensando en las vacaciones, fue intensa, a veces demasiado, a la hora de defender a la vigente campeona europea.

Salió enchufada España, que en el primer minuto ya pudo estrenarse. Azpilicueta recuperó una bola presionando arriba, combinó con el eléctrico Nolito, que la colgó al área, donde Aduriz golpeó de volea pero Begovic hizo un paradón. El andaluz, que se ha ganado a sus compañeros con sus habituales canciones y alegría, demostró estar de dulce y con confianza tras unos meses en los que tuvo que superar una lesión y algunos problemas personales, entre ellos el fallecimiento de un familiar. A la salida de un córner, controló el rechace y lo pegó al palo más lejano del portero. Pese a tocarla, el meta bosnio no evitó el primer tanto del celeste con la selección después de siete partidos.

 El segundo no se hizo de rogar tanto, ya que lleno de confianza sacó la magia al ver que temían más su regate que su disparo. Dentro del área, mientras el defensa le aguantaba los amagos, soltó una vaselina seca que recordó al de Ronaldinho en Stamford Bridge. Incluso tuvo el tercero dos veces, en una le faltó tino y después demostró que no es egoísta cuando en una contra asistió a Silva en vez de buscar su hat-trick. Su partido fue casi redondo, aunque le faltó ayudar más en defensa.

Todo eran malas noticias para los bosnios, que perdieron por lesión a Dzeko, pero no el orgullo. Recortaron distancia castigando a España en un córner, algo menos habitual de lo imaginable ya que hacía casi tres años que no sucedía.

Bartra, que estuvo rápido en el corte y ágil en la salida de balón, perdió un duelo aéreo con Spahic, ex del Sevilla, que superó a un Asenjo que no había intervenido hasta ese momento. Aduriz tuvo otra volea para marcar, pero se le fue arriba. La primera mitad terminó con bronca. Vranjes volvió a castigar a Silva en una disputa, Azpilicueta se metió a separar para evitar males mayores y Spahic recordó las malas artes que mostró en Sevilla. Agredió al navarro, después lo intentó con Cesc y se fue expulsado para sorpresa de todos, entre ellos Begovic, compañero de ambos en el Chelsea.

Bajón tras el descanso

La segunda mitad fue otro encuentro, no sólo por la superioridad numérica de 'La Roja'. Los cambios modificaron a la selección, ya que aunque Pedro entró por Aduriz se puso en la banda. Denis hizo de Silva, quedando Marco Asensio de falso '9'. Perdió por momentos el control de juego España y el duelo fue más vertiginoso, con ocasiones para ambos lados. Dos balones a la espalda obligaron a participar a Asenjo, que evitó el empate, a la espera de que arriba Nolito o Pedro aprovechasen en una carrera los espacios dejados por la zaga bosnia.

Del Bosque hizo debutar en la media hora final a Williams, Llorente y Oyarzábal. Probó entonces con los dos del Athletic como referencias para los centrocampistas: Iñaki en punta y San José de ancla. A ratos pareció un doble pivote, táctica que usó hasta 2014 con Busquets y Xabi Alonso, pero que aunque ha barruntado estos días por las prestaciones de Bruno descarta repetir al no haberla usado en toda la fase de clasificación. Bosnia se fue arriba, demostró carácter y, aunque pudo encajar el 3-1 en una mano a mano que Oyarzábal cruzó demasiado, rozó el empate en dos centros chuts envenenados de Duljevic. El palo y Asenjo evitaron que la práctica con los jóvenes pasase de exitosa a decepcionante. Pedro, demasiado ansioso hasta la jugada final, maquilló el partido con un gol sobre la bocina.

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