Más allá del bronce olímpico

Andalucía fue una de las regiones destacadas aportando cuatro deportistas. Los esquiadores Jesús Rodríguez, Rosa Ucedo, Jorge Otalecu y Antonio Fernández, este último representante granadino del CD Purísima Concepción.

Fernández cumplió con los pronósticos pese a lo complicado de la cita y se alzó con una medalla de bronce en la prueba de los 100 metros en esquí nórdico. No fue la única. Jesús Rodríguez alcanzó el mismo metal en el súper gigante y Jorge Otalecu hizo lo propio con el 5.000. Rosa Ucedo fue la única expedicionaria andaluza en volver sin medalla. Y es que dos caídas lastraron la participación de esta magnífica esquiadora, habitual en las pistas de Sierra Nevada.

Andrés Román, técnico del Purísima Concepción, ha formado parte del equipo de entrenadores de la Federación Española de Deportes para personas con Discapacidad Intelectual (FEDDI). «Nos volvemos muy contentos después de un viaje lleno de emociones, de mucha intensidad, donde nos hemos tenido que levantar cada día muy temprano para trabajar durante los entrenamientos en pista por las mañanas y afrontar las competiciones por la tarde», destaca.

Para el técnico, esta se ha ofrecido como una nueva oportunidad para trabajar junto a sus deportistas en un ámbito diferente en el que la responsabilidad y la socialización de los deportistas en un entorno exigente se argumentan como herramientas ciertamente importantes para los monitores. Por eso, una medalla en los Special Olympics es algo más que un premio al esfuerzo. Es la garantía del deportista de que una competición es cauce para la igualdad.

Los Special Olympics podrían traducirse al castellano como las Olimpiadas Especiales, aunque este nombre seguro generaría alguna controversia en España. Sea como fuere, esta cita es en cada una de sus ediciones motivo de familias, voluntarios, organizadores y por supuesto deportistas, para derribar muros, coleccionar gestas y ganar medallas con el deporte como nexo común.

Se trata de una competición joven, que celebró su primera edición en 2006, en los Estados Unidos, aunque desde entonces no ha dejado de crecer. De hecho, es la única organización deportiva a la que el Comité Olímpico Internacional le ha concedido el derecho de llevar la palabra 'olímpicos' en su emblema.

Las pruebas están orientadas a deportistas con discapacidad intelectual y, para hacerse una idea de la envergadura de la competición sólo hace falta echarle un vistazo a sus cifras. Los Special Olimpics de 2017 han acogido a 2.700 atletas llegados desde todas las partes del mundo. Han representado junto a 1.100 entrenadores a un total de 107 países diferentes. En total, se han necesitado 3.000 voluntarios y tres sedes para llevarlos a cabo.

Esta edición se ha venido celebrando en Austria del 14 al 25 de marzo. La ciudad de Graz acogió las competiciones de hockey, floorball, patinaje y curling. En la estación de Schladming sirvió para el campeonato de esquí alpino en las categorías de gigante, súper gigante y slalom. Y la de Ramsau, fue escenario para el de esquí nórdico clásico y freestyle.

Once días que, además de una puesta en escena muy cuidada, con actuaciones musicales y culturales de primer nivel, también contó con un buen elenco de embajadores. Muchas caras conocidas para el público centroeuropeo, aunque sin duda la que más expectación levantó fue la del actor y ex gobernador de California Arnold Schwarzenegger, uno de los impulsores más importantes de esta joven familia olímpica.