Un arte marcial universal y con ADN granadino

Con una dilatada carrera deportiva, este vecino de La Zubia, con cerca de 40 años en el mundo de las artes marciales, decidió poner su experiencia al servicio de la modalidad que nació de sus inquietudes y del imaginario allá por 2010, pero que no había recibido un impulso definitivo por parte de las administraciones hasta hoy. Vílchez, ha pisado la lona como alumno, como competidor, monitor, profesor numerario, árbitro nacional, entrenador nacional y formador de árbitros. Y después de esta trayectoria, no quedaba sino ir un paso más allá.

El sloc, que así se llama esta fusión de artes marciales, debe su nombre a las iniciales del 'sistema de luchas orientales en competición' y se trata de un combate cuerpo a cuerpo no lesivo; en el que la estrategia con el bastón prima sobre el resto de elementos. Para su creación, Vílchez decidió desmarcarse del camino de la competición, abordando las lesiones inherentes al contacto con el adversario como un escollo en la continuidad de una práctica deportiva saludable y duradera.

«Mi apuesta es clara, una competición con espectáculo deportivo sin 'KO', sin lesiones durante el transcurso del combate, llamativo, entretenido de cara al espectador y de un sinfín de acciones de punto como imagen visible en la alta competición», explica el creador.

Exhibición en Armilla

Hace unos días, la Ciudad Deportiva de la Diputación de Granada, en Armilla, acogió una exhibición con deportistas de distintas capacidades motoras. Participantes sin lesión medular y en silla de ruedas, para demostrar las diferentes clases de práctica de este arte marcial.

El bastón corto que se utiliza para el combate y que toma el nombre de este deporte se descubre como el elemento primordial para su práctica. Es una herramienta de golpeo no lesiva, que «invita a practicarlo sanamente, ya que el sloc es noble y fomenta los valores del deporte apostando por la integridad física y la universalidad del sistema», señalaba al respecto la diputada de Deportes, Purificación López, quien también quiso conocer de cerca las oportunidades que ofrece este nuevo deporte de ADN granadino.

López, que ha felicitado a Ignacio Vílchez por la iniciativa, asistió a la presentación de esta actividad para comprobar las funciones aeróbicas del cardio-sloc, una aplicación inicial a este deporte y que «es básica para mejorar la competición, y que tiene aplicabilidades para la mejora de las personas con discapacidad».

En su conjunto, y en palabras de Ignacio Vílchez, «es más que un deporte por lo que representa, por el abanico de posibilidades que nos ofrece y por la satisfacción de quien lo practica. Donde tienen cabida competidores y no competidores, sin distinción de edad, sexo, cultura o discapacidad». Una oferta más al nutrido abanico de actividades adaptadas a todo tipo de capacidad física, sensorial o intelectual.