Una jugada de tres puntos

A la cita acudieron 14 equipos repartidos entre las categorías adaptada y habilidades. La primera reúne a deportistas con un nivel cercano al de competición y la segunda propone unas normas más laxas para acercar la actividad física a todo tipo de participantes. La cifra no está nada mal para un torneo de estas características que ve cómo en cada edición aumentan los participantes y crecen las buenas sensaciones.

Los equipos Arrayán, Sierra Nevada Natura Ability y Purísima Concepción representaron en la competición a la provincia de Granada. Además lo hicieron con buenos resultados. Las chicas del Natura Ability ganaron en la final de la clase adaptada al CD Jerez, mientras que Arrayán consiguió el bronce aquí y en categoría masculina, donde el Purísima Concepción fue cuarto. En la clase de habilidades, bronce para el equipo 'C' del CD Sierra Nevada, cuarta posición para el 'B' y sexta plaza para los del Purísima.

En una competición como esta, las medallas y los trofeos concedidos a los mejores como premio al esfuerzo son muy importantes para los jugadores, aunque los formadores le otorgan un valor mayor a los aspectos sociales que rodean a la cita. Por ejemplo: viajar hasta Granada y alojarse en un hotel durante unos días requiere de la responsabilidad y autonomía del deportista. Además, se trata de compartir experiencias con los compañeros así como con los rivales y, en definitiva, salir de la rutina que tan necesaria se hace en las terapias dirigidas a personas de diversidad intelectual.

Que todo salga bien, sin errores de consideración, es gracias a la labor de los tutores, organizadores, técnicos y al cumplimiento de las normas por parte de los deportistas. Un dato aportado por el equipo arbitral de este campeonato explica por qué la cita acabó siendo un éxito. Durante todo el torneo, los árbitros sólo se vieron obligados a expulsar a un jugador y fue porque este computó las cinco faltas personales. Es decir, que no fue por un comportamiento antideportivo.

El dato no es menor. Cabe tener en cuenta que aquí participan personas afectadas por el síndrome X frágil u otros trastornos del comportamiento similares. Esta dolencia se manifiesta externamente porque, en ocasiones, la persona de carácter tímido reacciona a estímulos con palabras malsonantes, lanzando improperios a su interlocutor, aunque por lo general se disculpa cuando lo percibe. En un torneo como este, con las pulsaciones a tope por conseguir la victoria, se hace admirable la comprensión de los jugadores y el tacto de técnicos y árbitros con todos sus chicos.

Ha sido la empresa especializada en deporte adaptado, Handisports, la encargada de aplicar el reglamento en los partidos. Carlos Samper, director de la firma ubicada en Granada, ejerció de árbitro junto a Ángel Luis Camacho y a Marina Higueras. Cuenta Samper que en este tipo de citas FANDDI tiene su propia normativa: «Se aplica el reglamento oficial de cualquier competición, pero lo hacemos de una forma más laxa para favorecer la continuidad del juego en la categoría de habilidades, por ejemplo, donde no pitamos pasos o dobles demasiadas veces», explica, comprensivo.

Valor competitivo

No se olvida que este Campeonato de Andalucía tiene valor competitivo. De hecho, ofrece a los campeones la clasificación al torneo de ámbito estatal y la oportunidad a los jugadores más destacados de convertirse en deportistas de nivel nacional. Sin embargo, esto no puede soslayar el enorme beneficio que regala al resto de competidores.

«Rompen con su rutina», dice Carlos Samper, poniendo el acento en que los participantes «hacen deporte con sus amigos, a los que ya conocen de otras ocasiones, se quedan en el hotel, tienen que viajar y conocen así otras ciudades, algo que es muy importante para personas que por lo general pasan la mayor parte del tiempo en sus residencias». Por eso, gracias a este tipo de actividades «aprenden sobre responsabilidad, también tienen la oportunidad de ser autónomos y demuestran seriedad con sus tutores», subraya el director de Handisports.

No cabe duda de que la competición es un acicate para cualquier deportista. Las metas son necesarias para despertar la ilusión por calzarse las zapatillas cada día. En el deporte adaptado a personas con discapacidad intelectual, los objetivos no sólo se centran en ser el mejor encestando o celebrando goles. Aquí se premia el buen comportamiento. Se trata del juego limpio, en su mayor expresión.