Froome resiste los ataques de Contador para seguir líder del Dauphiné

El británico Chris Froome (Sky) resistió este jueves una serie de ataques de Alberto Contador y por ello pudo mantener el maillot amarillo, tras la quinta etapa del Critérium del Dauphiné, con meta en La Mure, donde el esloveno Simon Spilak (Katusha) se impuso en solitario. Spilak festejó el triunfo para darle a su equipo la segunda conquista consecutiva en la prueba, después de la victoria del miércoles del ruso Yury Trofimov. El esloveno sacó una ventaja de 14 segundos al holandés Wilco Kelderman y al británico Adam Yates, ambos en vanguardia del primer pelotón.

En esa etapa de 189,5 kilómetros, Froome resistió a los ataques de su escolta Contador, lanzado en el descenso de la anteúltima dificultad (col de la Morte), a unos 30 kilómetros de la meta. Con buenas piernas, el ciclista de Pinto, doble ganador del Tour (2007 y 2009) probó de todo en esta jornada casi estival.

La escapada de Contador culminó en una ventaja de 30 segundos, pero Froome, ayudado por las ruedas de varios compañeros de equipo (Nieve y Porte) le alcanzó y neutralizó. «No tuve que entregarme completamente porque mis compañeros han hecho un trabajo fantástico. Me mantuve calmado, jamás entré en pánico», aseguró Froome, quien reconoció de todos modos haberse sorprendido por los asaltos de su rival. «No pensaba que iba a atacar en esta etapa», aseguró.

El defensor del título salió fortalecido de la lucha, ya que confirmó que su gregario español Mikel Nieve, eficaz desde el debut de semana, y el australiano Richie Porte, le cubrieron las espaldas y serán buenos soldados para el Tour. Sobre el final, los rivales de Froome multiplicaron los ataques y aceleraciones, sin lograr desequilibrar al último ganador del Tour de Francia, que sigue liderando la prueba desde la primera etapa.

Kelderman, que se marchó a cuatro kilómetros del final, pudo recortar apenas nueve segundos para acercarse a Froome a 12 segundos. «Habrá que vigilarlo en la etapa reina del sábado», confesó Froome al referirse al holandés de 23 años, quien quedó a la misma altura que Contador.

El gran afectado de la etapa de este jueves fue el corredor francés Jérôme Pineau (IAM), quien sufrió una fractura de la mano izquierda tras una dura caída, unos quince kilómetros después de la salida de Sisteron. «Me voy a someter a una operación si es posible mañana mismo (viernes) en Ginebra», declaró el ciclista de 34 años, quien explicó que se llevó puesta la rueda de unos colegas que iban por delante y luego le cayeron varios corredores encima, fracturándosele el quinto metacarpio de su mano izquierda.

Spilak, de 27 años, firmó su segundo éxito de la temporada después de la victoria lograda en una etapa de montaña en la Vuelta a Romandía, en la que acabó en el segundo lugar de la clasificación general final detrás de Froome, a inicios de mayo. «Me di cuenta que no tenía las piernas para pelear por la clasificación general en la segunda etapa (el lunes). Vine al Dauphiné pensando en el Tour de Francia. El objetivo será ayudar al equipo e intentar mis oportunidades en algunas etapas», confesó el hombre que conquistó por primera vez una etapa de esta carrera, barómetro de la ronda gala. Este viernes, el pelotón disputa la sexta etapa entre Grenoble y Poisy, cerca de Annecy, sobre un recorrido de 178,5 kilómetros.