El Real Madrid certifica su billete para cuartos

Tras esta amplia victoria, el conjunto merengue abrochó su billete de cara a la siguiente ronda, y todavía con un extenso margen para confirmar su primer puesto del grupo E. Y todo ello frente a un rival alemán que se había convertido en la revelación del 'Top 16', por sorprender en jornadas anteriores a equipos como el Barça o el Maccabi Tel Aviv.

Madrileños y berlineses empezaron igualados el duelo, y no fue hasta mediado el primer cuarto cuando los locales dieron un pequeño estirón. Restando 4:01 por disputarse, el Real Madrid se marchó 16-9 en el electrónico del pabellón Barclaycard Center, una ventaja extendida hasta los 12 puntos (23-11) tras un buen par de lances ofensivos comandados por el pívot Felipe Reyes.

El escolta estadounidense Jaycee Carroll cerró el cuarto inicial con una jugada de '2+1' que ponía el 27-18 en el marcador, holgada distancia que apenas se redujo en un segundo cuarto más equilibrado por parte de ambas plantillas (19-21). Con estadísticas en mano, el ALBA firmaba similares números en tiros de media y larga distancia, pero arruinaba sus tareas concediendo demasiados tiros libres.

Prodigio merengue

Con el 46-39 en el tanteador, el partido se reanudó en su segunda mitad con un parcial inaugural de 7-0 favorable a los blancos en poco más de dos minutos. Los arrebatos del pívot mexicano Gustavo Ayón auspiciaban, por dentro, la labor exterior de los 'bajitos'; el jugador norteamericano, junto a Sergio Llull, propició que la diferencia se acrecentase hasta un resultado de 66-43 a 2:30 de finalizar el tercer periodo.

Los alemanes carecían de recursos defensivos para neutralizar las arremetidas blancas, al mismo tiempo que en ataque tan solo producían un escaso bagaje de siete puntos en todo el tercer acto. Así, el encuentro se decantaba con claridad del bando madridista, sobre todo después de el triunfo parcial del Real Madrid a la conclusión de los 30 minutos (70-46).

El rostro del técnico visitante, el serbio Sasa Obradovic, empezaba a torcerse al ver a sus pupilos sin el ingenio deseado. El encuentro comenzaba a parecer una tortura para el ALBA, que mermó en Madrid bastantes de sus opciones en la persecución de las plazas que dan acceso a los próximos 'play-offs'.

El entrenador balcánico no halló ni siquiera la fórmula para maquillar el resultado, que se cifró tras los protocolarios 40 minutos en una desventaja de 31 puntos (93-62). El Real Madrid selló de esta manera, y con la misma solvencia que atesora en sus últimos compromisos europeos, la ya mencionada clasificación para cuartos.

A la conclusión del partido, y en palabras del técnico merengue Pablo Laso, el hecho de corroborar este billete "era el primer objetivo" de sus jugadores durante el 'Top 16'. Dicho reto, logrado sin duda con autoridad, exhibe las fortalezas de un sólido líder (balance de 9-1) que mantiene dos victorias de renta sobre el Barça.