Borrar

Fernando Martín, el inmortal

Cuando España se asomaba al mundo con un comprensible complejo de inferioridad apareció un tipo alto, fuerte y guapo, de mirada desafiante, que nos enseñó que no había que temer a nada ni a nadie

José Luis Llorente

Miércoles, 3 de diciembre 2014, 12:14

Todos los seres humanos somos diferentes, pero unos más que otros. Incluso en la pasarela del deporte en la que abundan los especímenes singulares, Fernando ... fue un enorme caso aparte. Cuando España se asomaba al mundo con un comprensible complejo de inferioridad apareció un tipo alto, fuerte y guapo, de mirada desafiante, que nos enseñó que no había que temer a nada ni a nadie. Las chicas lo adoraban. Los chicos lo admiraban. En un país como el nuestro lo tenía todo para ser criticado, porque, además, de puertas afuera era reservado. Pero su magnetismo y naturalidad apabullaron. Su inconformismo inagotable hizo el resto.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

ideal Fernando Martín, el inmortal

Fernando Martín, el inmortal