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Ignacio García-Valiño.
El escritor Ignacio García-Valiño pierde con 46 años su batalla contra el cáncer

El escritor Ignacio García-Valiño pierde con 46 años su batalla contra el cáncer

El narrador aragonés rozó notables premio como el de la Crítica el Nadal y el Torrevieja

Miguel Lorenci

Sábado, 5 de julio 2014, 19:26

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El escritor Ignacio García-Valiño Abós (Zaragoza,1968) falleció este sábado en Marbella. Con solo 46 años perdio la batalla que libraba contra el cáncer y que lo tenía hospitalizado a causa de una grave recaída. Psicopedagogo de formación, residente en Málaga desde hace una década, alternó su trabajo en la psicología educativa con la literatura, una vocación a la que se entregó desde joven y que le llevaría a rozar notables premios, como de la Crítica en 1997, el Nadal en 1998 y el Torrevieja en 2006, galardones de los que fue finalista.

Las historias de García-Valiño, centradas casi siempre en personajes que buscan un sentido a su existencia, se caracterizan por la indagación psicológica. Crítico de cine en sus orígenes, autor de guiones, cuentos y ensayos, su obra se tradujo a numerosos idiomas. También obtuvo en 1999 el premio NH de relatos, por 'Una voz en Nochevieja' y en 2005 el premio Santillana de experiencias educativas por 'Un dedo en el Pacífico azul'.

Su primer libro de relatos, 'La caja de música y otros cuentos', se publicó en su Zaragoza natal en 1993. Dos años después publicaba su primera novela, 'La irresistible nariz de Verónica', con la que obtuvo el premio José María de Pereda.

'Urías y el rey David', su segunda novela, inspirada en un relato bíblico, aparecía en 1997 y fue finalista del premio de la Crítica. Al año siguiente se convertía en finalista del premio Nadal con 'La caricia del escorpión', cuya publicación le procuró muchos más lectores y reconocimiento.

Más tarde llegó 'Una cosa es el silencio' (1999), un triángulo existencial con tres jóvenes y su narración mas autobiográfica, y 'Las dos muertes de Sócrates' (2003).

Al cine

Tras una incursión en la novela juvenil con 'Pablo y el hilo de Ariadna', abordó la que sería su novela más divulgada, 'Querido Caín', finalista en 2006 del desaparecido y excepcionalmente dotado premio Torrevieja de novela, una inmersión en los claroscuros de la mente de un niño perverso. Jesús Monllaó la llevó al cine con el título de 'Hijo de Caín', convirtiendo en thriller el mal comportamiento de un adolescente que se trasmuta en un psicópata. «Confío que los jóvenes no sigan las actitudes del protagonista, pues no hay nada moralizante en esta historia, casi todo es caótico, perverso y visceral» decía al presentar su novela.

Sus últimas citas con la imprenta fueron 'El corazón de la materia' (2008), sobre las indagaciones de un físico de partículas marcado por la pérdida de su pareja sentimental; 'Educar a la pantera; comprender y corregir la conducta antisocial de los más jóvenes' (2010), un cruce de géneros entre el ensayo testimonial y la narración literaria que analiza la agresividad infantil y juvenil desde su propia experiencia en la psicología y la educación, y 'El ruido del mundo' (2014), que sería su última novela, una historia en la que los personajes persiguen el sentido en una vida con demasiado estruendo.

Estudio García-Valiño psicología en la Universidad Pontificia de Comillas de un movido Madrid donde pasaría su juventud. Más fascinado por los textos de Julio Cortázar, Kafka, Victor Hugo, Flaubert, Clarín, Herman Hesse, y Steinbeck que por los manuales de psicología, se inició en la escritura a los dieciséis años. Hijo y nieto de militar, el rígido ambiente familiar no hizo sino reafirmar su talante izquierdista y antimilitarista y su fobia a las estructuras rígidas y jerarquizadas.

Como psicólogo educativo trabajó con adolescentes en institutos de secundaria de Aragón y Andalucía y Madrid. Residente en Marbella en los últimos años de su vida, impartió asiduamente conferencias sobre trastornos de conducta y enseñó psicopatología de la adolescencia en la Universidad de Verano de Teruel. Colaborador de una asociación de niños de altas capacidades (ASA Málaga) era responsable pedagógico de un taller de enriquecimiento cognitivo y creativo.

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