Granada bajo tierra

Prehistoria antigua

Las maravillas de Orce

No se había inventado la escritura cuando la tierra que luego sería Granada y de Lorca albergó sus primeros habitantes. Se conservan los restos de sus hazañas. Los yacimientos más destacados de la provincia se encuentran en Orce, donde residen al borde de lo que fue un gran lago los restos de industrias más antiguas de la península junto a actividad humana. También hay polémica: el valor del llamado 'Hombre de Orce' todavía no está contrastado aunque sí el del molar hallado, perteneciente al 'Niño'. Tiene una antigüedad de 1,4 millones de años. El diente podría ser el resto humano más antiguo de Europa occidental y se encuentra en el Museo Arqueológico de Granada. En Orce tienen un gran prestigio los yacimientos de Barranco León, Venta Micena y Fuente Nueva. Su investigación está financiada por la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía.

Del Paleolítico también se han encontrado restos en la Solana del Zamborino, a siete kilómetros de Fonelas y con 760.000 años a la espalda al borde de una laguna. Ahí se han encontrado los herramientas bifaces más antiguas de Europa tras las de Cueva Negra, en Murcia. También unos restos de fuego que podrían ser los más antiguos del continente. No en vano está declarado como 'Lugar de interés geológico español de relevancia internacional' tras ser descubierto en 1964.

El Pleistoceno medio ha dejado no pocos rastros en la provincia. Un ejemplo son los de Cúllar-Baza I, donde fueron hallados abundantes restos óseos y líticos de hace 0.7 millones de años. También del Paleolítico se encuentra en Píñar la Cueva de las Ventanas, un enclave además turístico. Alberga restos de la cultura musteriense, entre otras épocas. Cerca está la cueva de la Carihuela, también de gran importancia en estudios neandertales, aunque esta no es visitable.

De esta etapa también son enclaves fundamentales la Cueva Horá (Darro), frecuentada entre hace 100.000 y 30.000 años. Los neandertales dejaron vestigios de su paso en la cueva de Zafarraya, en la montaña del Boquete, a 450 metros de la localidad de Ventas de Zafarraya.

Prehistoria reciente

Un enorme patrimonio

El Neolítico, caracterizado por la aparición de los primeros poblados entre otros hechos, ha dejado rastros en la ahora destruida Cueva de los Murciélagos (Albuñol) y la Cueva de Malalmuerzo (Moclín) que han comenzado a estudiarse este mismo año por reacción a los constantes saqueos. Se han comprobado asentamientos desde el Neolítico antiguo a la Edad del Bronce. Está dividida en seis zonas y diecinueve paneles y presenta un gran número de signos. Muchas de las pinturas que un día presentó han desaparecido.

Unas excavaciones que presentan un estado excelente son las desarrolladas en el rico yacimiento de la Peña de los Gitanos en Montefrío. Es visitable. Se trata de una gran formación kárstica con asentamientos desde la época neolítica a la medieval. Esta localidad puede presumir además de medio centenar de dólmenes datados del Neolítico e inicios de la Edad del Cobre. En un área de seis kilómetros, restos de 5.300 años a. C. Los yacimientos de Villavieja en Algarinejo, en el anejo de Fuentes de Cesna, fueron descubiertos en 2012 y cuentan con una antigüedad de entre 4.500 y 5.000 años.

En el Cobre se engloban varios yacimientos 'granaínos'. En el municipio de Cúllar, en el altiplano de Chirivel y desde entre 2.565 y 2.200 años antes de Cristo, varias cabañas de planta circular con zócalos de piedra conforman el yacimiento arqueológico de El Malagón. La zona arqueológica de Las Angosturas se eleva sobre un espolón rocoso en un meandro del río Gor, perteneciente a esta localidad. En la base del cerro se han hallado vasos geminados, cuencos y cucharones del Neolítico final y del Calcolítico, fechados entre 2.350 y 1.910 años a. C.

238 dólmenes emergen también en Gorafe. La antiguedad de su descubrimiento ha permitido que estén habilitados para visita turística y cultural. Se trata del complejo de necrópolis megalíticas más importante de toda España. Son once conjuntos dolménicos distribuidos a lo largo de casi ocho kilómetros. Para su mejor comprensión se han diseñado tres rutas de visita diversificadas con la señalización de senderos de paso a las distintas zonas ambientales.

Los utensilios y armas que marcan la entrada en la Edad del Bronce dejaron ricos vestigios en Galera con el conjunto arqueológico de Castellón Alto y Fuente Amarga. Abierto al público y restaurado, su puesta en valor por parte de las instituciones correspondientes permite un disfrute pleno del hallazgo. Esta especie de acrópolis ocultaba la célebre Momia de Galera, hoy expuesta en el museo propio de la localidad, que no se prestó a llevarla a Granada. Galera lo agradece. También al pleno Bronce pertenecen el Cerro de la Encina, un poblado argárico visitable en Monachil, y la Cuesta del Negro en Purullena, otro argárico con un recinto fortificado. No se puede contemplar al encontrarse abandonado.

En la etapa final del Bronce hacia el Hierro destacan en Granada dos yacimientos. Los cerros de los Infantes (Pinos Puente) y de la Mora (Moraleda de Zafayona). El primero tiene sobre un cerro calizo al margen del río Velillos restos del Musteriense, del Cobre, del Bronce y del Bronce al Hierro, así como de la formación de la cultura ibérica con la ciudad de Ilurco que luego sería romana. El hallazgo de Moraleda presentó como principales particularidades numerosas ánforas fenicias y restos de un cuenco trípode.

Edad del Hierro

El 'rapto' de la Dama de Baza

El descubrimiento de un material más duro como el hierro trajo una nueva era a la Prehistoria, su último periodo. Los restos que se conservan de este momento histórico que alumbró la cultura ibérica se encuentran sobre todo en la ciudad de Granada, Galera y en Baza. Tres kilómetros al noreste del municipio bastetano se halla la ciudad ibero-romana de Basti, sobre un cerro amesetado. Pies romanos, bizantinos, visigodos y árabes pisaron su suelo. En esta necrópolis, perfectamente visitable, fue hallada la Dama de Baza, que hoy se encuentra en el Museo Arqueológico Nacional de Madrid tras ser llevada con nocturnidad y polémica por la Guardia Civil dos meses después de aparecer en 1971.

En Galera reposó otra necrópolis, la de Tútugi, en el Cerro del Real. También acepta turistas y tiene en proceso un centro de investigación. Es un clásico de la arqueología ibérica y se encontraron varios centenares de sepulturas. Muchas de sus piezas más significativas, ibéricas y romanas, se encuentran en Madrid.

De la ciudad de Granada podría decirse que es un yacimiento a espacio completo. Cualquier obra destinada a mejorar la fluidez del transporte alumbra un pedazo de historia. Lo que ahora es el Albayzín, otrora fue la ciudad ibérica Iliberri. Frente a la colina que luego ocupara la Alhambra se han encontrado importantes vestigios de cerámica y monedas y una fortificación datada de la segunda mitad del siglo VII a. C. Luego se romanizó. Como curiosidad, existen restos de muralla en mitad de la Mezquita Mayor de Granada, ubicada en San Nicolás. La presión urbanística impide, de momento, ampliar la búsqueda en la ciudad.

La riqueza arqueológica de Granada, como en todas las provincias andaluzas, es enorme y se tiene medianamente controlada, aunque la tierra siempre se abre a sorpresas con metros y metros de sedimentación sobre ellas. El interés hoy se ha desplazado al mundo medieval y contemporáneo, como afirma el director del Departamento de Prehisoria y Arqueología de la UGR, Francisco Contreras. Continuará.