Cuenta atrás para la unificación de todas las ordenanzas de movilidad en Granada

Hasta entonces, como advirtió la alcaldesa, Marifrán Carazo, en enero cuando presentó el plan, el Ayuntamiento debe hacer una puesta a punto de toda la normativa de movilidad para ajustar las ordenanzas a la nueva realidad. Este martes, la concejala responsable del área ha dado más información sobre los trabajos que se están realizando en este sentido. Como parte del balance de gestión del último mes, Ana Agudo ha explicado que los técnicos municipales están abordando ya la unificación de toda legislación granadina vinculada a la movilidad en un solo texto legal.

Hay que recordar que, cuando se anunció la puesta en marcha de la zona de bajas emisiones, la regidora comunicó que eran cinco las ordenanzas que debían ser modificadas para su funcionamiento. Son las que regulan el paso de vehículos a inmuebles, el acceso restringido y los carriles de circulación especialmente protegidos, la carga y descarga, la circulación y ocupación de espacios públicos y el estacionamiento de rotación.

Algunos de estos textos legales han sido revisados recientemente, como es el caso del que afecta a la zona azul. En concreto, se ha modificado para ajustar el coste del servicio a la ampliación de 1.500 plazas que fue incluida por el actual equipo de gobierno en la primera aprobación de presupuesto del mandato. El resto de ordenanzas se van a tocar ahora para agruparlas y evitar una dispersión que ralentice y difumine las líneas esenciales que guían el día a día de la concejalía.

Agudo ha dejado entrever que el avance en las labores de los técnicos es una realidad y ha fijado en el periodo posterior al verano, antes de la puesta en funcionamiento de la zona de bajas emisiones, como el momento en el que se presentará el borrador de ordenanza unificada para que pueda ser debatido por los grupos municipales en la comisión y aprobado por el pleno.

Granada da así un nuevo paso en la activación de una medida que está llamada a cambiar la forma en que los ciudadanos se mueven. Impulsada a instancias de las autoridades europeas y del Gobierno, que aprobó en la legislatura anterior una ley que emplazaba a las ciudades a adoptar iniciativas para reducir la huella del tráfico en el ambiente, la zona de bajas emisiones pretende paliar la polución que padecen los vecinos y que sitúa a la capital nazarí como una de las tres urbes con peor calidad del aire del país.