Cuenca pide inversiones para resolver la 'patata caliente' del Palacio de Congresos

El alcalde es la persona que está llevando a cabo las gestiones desde el propio Consistorio. Según confirman las fuentes consultadas, Paco Cuenca contactó con la concesionaria para conocer la situación «exacta» del Palacio. El primer edil trasladó su interés por hallar una solución que no solo esquive el cerrojazo sino que permita a la entidad erigirse en el motor que empuje a la ciudad hacia la recuperación. En el punto de mira tiene el turismo de congresos, cuyo crecimiento se antoja máximo en los próximos meses si se mantienen las expectativas que está despertando el avance de la vacunación.

El regidor reconoció a la concesionaria la necesidad de impulsar un proyecto de revitalización del centro. Se trata de aprovechar los fondos de resiliencia aprobados por la Unión Europea para sacar jugo a rincones ahora desaprovechados como la terraza del inmueble y abrir nuevas vías mediante la conformación de espacios que permitan usos no disponibles hasta ahora.

La empresa lleva meses trabajando en ambas líneas y presentó en su momento proyectos para obtener las ayudas liberadas por Bruselas. Fuentes municipales confirman que el Consorcio aún no se ha sumado a esas propuestas y que lo que Cuenca le trasladó a los gestores es que el Ayuntamiento sí lo hará en el menor plazo de tiempo posible.

Como apuntan a IDEAL, el responsable municipal reconoció como «necesarias» las inversiones realizadas por el socio privado en los últimos años y le invitó a seguir haciéndolas para lograr que el centro adquiera la dimensión que merece.

El alcalde no solo contactó esta semana con la mercantil. También lo hizo con la Junta de Andalucía, que es la administración que más peso tiene dentro del Consorcio con el 66% de la cuota. Cuenca aprovechó la visita de la consejera de Fomento, Marifrán Carazo, para remarcar la importancia de tomar la vía de la «coordinación» y la «lealtad institucional» para encontrar una solución que es imprescindible para el futuro de la capital.

El dirigente pidió al gobierno de Juanma Moreno que actúe como lo está haciendo en otras capitales de la región como Córdoba, con la que hay compromiso para inyectar seis millones de euros. En este sentido, reclamó que el Ejecutivo autonómico haga lo propio con Granada e invierta unos tres millones.

Fuentes municipales confirmaron que el regidor trasladó también su intención de destinar los fondos que pueda desde el Ayuntamiento, cuya deuda actual ronda los 250 millones de euros, y pidió una reunión con los consejeros de Fomento y de Economía para tratar el asunto lo antes posible.

Los movimientos del alcalde coinciden con la toma en conocimiento del Ayuntamiento del fallo del Juzgado Contencioso-Administrativo nº2 de Granada sobre las discrepancias entre el socio privado y las administraciones al respecto de las inversiones realizadas y a realizar en el inmueble.

La concesionaria registró en 2019 una demanda contra la decisión del Consorcio de no valorar al completo los trabajos de mejora acometidos en el edificio. Denunció la «falta de información veraz» por parte del órgano de contratación respecto de las posibilidades de explotación de la concesión y la «imposibilidad» de llevar a cabo eventos y actuaciones en el Palacio «al no estar amparadas por la licencia que, sin embargo, sí venían ejecutándose cuando el espacio se gestionaba de forma directa por las administraciones».

Esta situación obligó a la mercantil, según planteó, a realizar «cuantiosas inversiones» que no fueron reconocidas, por lo que pidió la resolución del contrato «ante la imposibilidad de ejecutar el servicio en los términos pactados». Asimismo, exigió el abono de 141.884 euros por las obras urgentes ya ejecutadas y una indemnización por importe de 5.200.000 euros motivados por las pérdidas sufridas por la «imposibilidad de explotación».

Las administraciones, por su parte, rechazaron como «inciertas» las acusaciones de la concesionaria e insistieron en que era la misma la que debía hacerse cargo de las reparaciones. Asimismo desmintieron que, cuando el centro se gestionaba de manera directa, se permitían mayor número de actividades y pidieron la desestimación de la demanda.

El fallo, ya recurrido, no reconoce ninguna irregularidad por parte de la concesionaria, aunque rechaza las reclamaciones por la pérdida de negocio y, por tanto, las indemnizaciones solicitadas. Del mismo se dio conocimiento a los grupos municipales recientemente en la comisión informativa de Servicios Jurídicos. Tanto Unidas Podemos como Vox preguntaron por la situación del centro y, en el caso de la confluencia, por los planes del nuevo equipo de gobierno para abordar el asunto.

José María Corpas, segundo teniente de alcalde de la ciudad y concejal de Economía, abrió la puerta a rescatar la concesión. Es una alternativa, pero no la preferida del gobierno local. Las palabras sorprendieron a la concesionaria, que comunicó su «extrañeza». El presidente del Palacio de Congresos, Francisco Barranco, señaló en IDEAL que «la mera alusión es una temeridad ya que implicaría el inicio de un más que probable procedimiento judicial que conllevaría varios años hasta alcanzar sentencia firme». Esta situación tendría como consecuencia «más probable» el cierre del centro durante varios años, «situación que a buen seguro no es la deseada por el nuevo gobierno local presidido por Paco Cuenca».

Efectivamente, el regidor, en los anteriores meses, había venido insistiendo en la necesidad de buscar una «solución» que permita normalizar la situación del ente y eludir el cierre. Lo reafirmó en los días posteriores a su investidura. La posición, de hecho, sigue siendo esa a día de hoy y es compartida también por colectivos ajenos al Ayuntamiento.

Es el caso de la Cámara de Comercio. Después de que el miércoles el alcalde visitara la sede y se reuniera con los empresarios, su presidente, Gerardo Cuerva, celebró públicamente las declaraciones del regidor en favor de una resolución positiva del problema e insistió en la importancia de sacar adelante la infraestructura. Es la primera 'patata caliente' de la segunda era Cuenca.