El crimen de calle Elvira se salda con 10 años y medio de cárcel

Así consta en la sentencia dictada por el magistrado presidente del Tribunal del Jurado, el cual, entre el 14 y el 20 de junio, enjuició este crimen en la sala Antonio Angulo del complejo judicial de la Caleta y emitió veredicto de culpabilidad.

La resolución, que puede ser recurrida ante la Sala de lo Penal del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), está fechada el 8 de julio y fija la indemnización que el autor del crimen habrá de pagar al padre del fallecido en 70.500 euros. Asimismo, establece que aquel y el resto de acusados abonen al chico al que lesionaron en la pelea 300 euros por el daño causado.

Esas lesiones sufridas por E. M. han sido consideradas por el magistrado presidente un delito leve de lesiones, de ahí que la pena sea una sanción económica y no muy elevada. Cabe recordar que inicialmente los cuatro acompañantes de Joaquín R. T. se enfrentaban a un año y medio de prisión por un delito de lesiones (no leve).

En el fallo se recoge expresamente que los miembros del tribunal popular se mostraron contrarios a que se suspenda la pena a los condenados. También especifica que su opinión es desfavorable a que se curse solicitud de indulto para cualquiera de ellos.

La resolución emitida por la Audiencia Provincial, a la que ha tenido acceso IDEAL, considera probado que fue Joaquín R. T. quien segó la vida al joven holandés con una navaja que llevaba encima. El cadáver presentaba tres puñaladas.

El desencuentro que acabó en este delito de sangre ocurrió sobre las 7.30 horas del 27 de noviembre de 2016, esto es, hace más de cuatro años y medio. Los acusados acababan de salir de la citada discoteca rumbo a un establecimiento próximo de comida cuando se toparon con la víctima y E. M., que estaba junto a él en la puerta del local, sito en la referida calle Elvira.

En un momento dado, según refleja la sentencia, E. M. entabló conversación con uno de los integrantes del grupo de Joaquín R. T. y le pidió un cigarro. Entonces, se inició «un enfrentamiento verbal».

Durante el mismo, los cinco acusados, «con ánimo de menoscabar la integridad física de E. M., comenzaron a propinarle numerosos golpes con las manos y los pies». Entre otras erosiones y lesiones, resultó con una herida en el cuero cabelludo por la que precisó puntos de sutura. E. M. tardó diez días en curarse.

Mientras esto sucedía, según refleja el fallo, el principal acusado, Joaquín R. T., «se dirigió hacia O. A., que intentaba apaciguar los ánimos» y, con una navaja, lo hirió de muerte. El arma blanca tenía unos 20 centímetros de hoja y el homicida la usó «con ánimo de acabar con su vida». El fallecimiento del joven, de padre marroquí y residente en España, se produjo entre las 09.30 y las 10.00 horas.

Para el magistrado presidente, José María Sánchez, las heridas por las que E. M. fue atendido en Urgencias «sugieren una agresión plural» en la que tuvieron participación «los cinco acusados».

En cuanto al delito de homicidio, «no existe duda de clase alguna acerca de que el ataque a O. A., perpetrado con un arma blanca, no tuvo otro objeto que causar su muerte», señala.

Los acusados han estado defendidos por los abogados Alfonso Rojas, Antonio Líndez, Francisco Javier Aguilera, Manuel Martínez del Valle y Emilio Garrido.