Siete proyectos en marcha para transformar las playas de Granada

En Motril se han encadenado las protestas para frenar los trasvases de arena de una playa a otra, exigir la construcción de un espigón en la Punta del Santo o que Costas no sancionara en la arena por aparcar en Playa de Poniente, mientras que en Albuñol faltaba pedir a gritos la regeneración del litoral tras desahuciar 22 héctareas de invernaderos.

El último acto de insumisión ha durado una semana. Motril– donde desde hace más de 40 años los coches se dejaban aparcados en la arena de la Playa de Poniente– se opuso a que la Dirección Provincial de Costas cerrara completamente el acceso con un murete. El problema se llevaba masticando varios veranos. Los vehículos no cumplían la normativa y, como se hacía «de toda la vida», aparcaban sin coto. Llegaron las primeras sanciones y el Ayuntamiento, que entendía que no estuviera permitido estacionar, reclamaba deslindar el paseo marítimo para crear aparcamientos o buscar soluciones que no dejaran sus playas sin visitantes y a los chiringuitos sin clientes. Ahora Costas y el consistorio trabajarán para sanear la playa y regenerarla.

Poco a poco los ayuntamientos logran sacar adelante sus reivindicaciones históricas. En Albuñol se ha comenzado ya a limpiar todo el litoral con una inversión de dos millones. La arena del Pozuelo y La Rábita estaba contaminada tras años de explotación agraria y en nueve meses se quedará como nueva. La arena ya está remozada y la tierra yerma y contaminada se llevará al vertedero. Costas añadirá arena nueva para que Albuñol tenga por fin su playa prometida y dejará el área acondicionada para poder construir los espigones más adelanta. La alcaldesa y presidenta de la Mancomunidad, María José Sánchez, mira con ilusión e incredulidad la arena remozada.

«Son más de 20 años peleando por la regeneración de las playas. Durante estos últimos cinco hay que reconocer que se ha puesto en funcionamiento el plan estratégico del litoral, que se clasificó por fases, y se están ahora mismo desarrollando los proyectos prioritarios, entre ellos los espigones. Son solo 18 millones de euros lo que hacen falta desde La Herradura hasta El Pozuelo para acometer todas esas actuaciones, ponernos al día y cambiar la Costa Tropical. Esperamos que desde la Dirección General de Costas sean sensibles a las reivindicaciones de la Costa de Granada, que históricamente ha estado bastante abandonada por los diferentes gobiernos de España», manifiesta Sánchez.

Los ayuntamientos trabajan codo con codo con Costas para tratar de impulsar el litoral.En la lista de ese plan estratégico hay en total siete proyectos. Dos espigones para Albuñol, que esperan el visto bueno para la tramitación ambiental, con un presupuesto estimado de 3,6 millones de euros, un espigón para la playa de Cstillo de Baños (Polopos-La Mamola) por valor aproximado de 700.000 euros, que se encuentra en tramitación ambiental y su calificación se ha complicado tras hallar una especie protegida; el espigón para proteger Playa Granada, que pasa a calificación ambiental; un dique para la playa delSotillo en Gualchos- Castell de Ferro, por un valor aproximado de 2,2 millones y espera el visto bueno para pasar a calificación ambiental, y una defensa para la playa de Salobreña, que se ha iniciado también el trámite para su calificación ambiental. Las cosas de palacio van despacio. La tramitación es lenta, pero avanza. En 2019 se desbloqueó gran parte de la situación con el inicio de la redacción de los proyectos de tres escolleras en Motril, Salobreña y Albuñol. La Costa confía en no dar un paso atrás y que empiecen a ejecutarse las obras cuando finalice la tramitación ambiental.

«Confiamos en que todos los avances que hemos tenido no vuelvan a paralizarse y sigamos en conversaciones con el ministerio para desarrollar todos los proyectos. Después hablaríamos de otras prioridades que se pueden acometer a largo plazo», añade.

En la senda del desarrollo

«En dos o tres años se podrá decir que muchos de nuestros grandes proyectos se están o se han realizado», mantiene. Los ayuntamientos no consiguen comprender porqué se han sentido rechazados todos estos años, pero se alegran de que los diálogos entre administraciones sean fluidos y se avance en la regeneración de las playas más rápido.

«Es inexplicable, llevábamos décadas reivindicando y nos hemos encontrado siempre con una pared. Se ha desbloqueado la situación. Hay predisposicion por parte del Gobierno. Hay que aprovechar, seguir reclamando y llevar una actuación coordinada para que las tramitaciones ambientales sean rápidas. Estamos hablando de proyectos de defensa y regeneración, no son grandes inversiones turísticas y sin eso no podemos avanzar. Estamos en el buen camino», sentencia la representante de los municipios costeros.