Veinte años de olvido y un puñado de protestas

«Llevamos 20 años reivindicando las mismas cosas para la Costa y no nos escuchan. Nos toman el pelo». Arropado por representantes del tejido económico y empresarial de Granada y la Costa Tropical, el presidente de la Cámara de Comercio de Motril, Ángel Gijón, resumía así esta semana la indignación que siente la Costa por el olvido de sus infraestructuras. La autovía A-7 costó sangre, sudor, lágrimas y 20 años de obras y las canalizaciones que tienen que llevar el agua de los embalses de Rules y Béznar a la Costa acumulan ya quince años de retraso en la tramitación, sin que el Gobierno le haya puesto ni siquiera fecha.

«Rules es una vergüenza colectiva para los políticos», asumía no hace muchos días también en Motril el presidente de la Diputación, José Entrena. Quince años de promesas y ni un kilómetro de tuberías construido. La historia de la autovía se repite. Y por el mismo camino van otras no menos justas demandas como los espigones de defensa de las playas. ¿Por qué este castigo a la Costa de Granada? ¿No sido suficientemente reivindicativa? Desde luego si se tiene en cuenta el tamaño de la histórica afrenta en materia de infraestructuras, las protestas se han quedado cortas. Pero la Costa sí que ha salido a la calle para exigir sus infraestructuras.

En los últimos veinte años en el archivo de IDEAL aparecen más de una decena de actos reivindicativos de consideración para exigir la autovía y Rules. Casi todos promovidos por distintos partidos políticos haciendo la guerra por su cuenta. Desde el PA de Almuñécar pidiendo chavicos a los conductores para financiar la autovía, pasando por las protestas vecinales en Torrenueva y acabando por las manifestaciones que convocaba el responsable de una revista satírica y a las que iba él solo. Las reivindicaciones de la autovía fueron de lo más variopintas. Cuando la A-7 al fin atravesó toda la Costa de Granada, en octubre de 2015, las canalizaciones de Rules pasaron a encabezar la lista de demandas de la Costa.

Los que más veces han sacado a la calle su grito de desesperación han sido los regantes de Almuñécar, movilizados en asociaciones como Agua para el campo. Su presidente, Joaquín Cabrera, es un histórico en la lucha por el agua. Siempre ha estado en primera línea, desde las monumentales marchas de 1989 y 1990 (esta acabó en batalla campal con la policía) hasta las más recientes manifestaciones o concentraciones en la presa de Rules. La última protesta, en marzo de 2018 en Almuñécar, logró el apoyo de todos los partidos.

«Treinta años después seguimos lo mismo. Es una vergüenza. Teníamos que haber salido mucho más a la calle y creer menos en las palabras de los políticos», valora Cabrera, que opina que la politización resta efectividad a los actos reivindicativos. De ahí la necesidad de gritar con una sola voz para que se oiga fuerte a la Costa de Granada. Dar entre todos un golpe sobre mesa de los gobiernos para que se agilicen las canalizaciones de Rules. Esa es la idea ahora. Y para ello, la Comunidad General de Regantes del Bajo Guadalfeo, la que aglutina a toda la comarca de la Costa, ha llamado a sus 15.000 agricultores a secundar una concentración, el viernes 29 de marzo en Motril.

Los regantes cuentan con el respaldo del sector empresarial de Granada y la Costa que también se ha movilizado para intentar resucitar el espíritu del denominado '27-J'. El 27 de julio de 2010 fue la única vez que la comarca se manifestó unida para exigir las canalizaciones de Rules y la finalización de la autovía.

Aquella manifestación por las calles de Motril se ganó el calificativo de histórica, no tanto por la asistencia –unas tres mil personas y varios cientos más en Almuñécar– sino por el grado de consenso que consiguió en torno a una pancarta con el lema 'Autovía A-7 y Rules. Por nuestro futuro'.

La Costa de Granada mostró una unión sin precedentes en la pugna por sus infraestructuras con la alianza de un centenar de organizaciones y asociaciones de todo tipo y de toda la provincia. Por primera vez la sociedad civil encabezaba la reivindicación por las infraestructuras sin políticos cogiendo la pancarta. Y por primera vez, también, se sumaban a la lucha de la Costa los máximos representantes de los empresarios de Granada.

Ángel Gijón, que en aquel julio de 2010 acaba de asumir la presidencia de la Cámara de Comercio de Motril fue uno de los padres del '27-J', junto al entonces presidente de la Asociación de empresarios de la Costa, Julio Rodríguez. «Aquella marcha histórica sirvió agilizar la autovía pero con Rules estamos en el mismo punto. Probablemente hemos sido poco reivindicativos. La Costa no es consciente de hasta qué punto depende su desarrollo de esas canalizaciones. Si se cerrara la fábrica de la Celulosa (300 puestos trabajo) se echaría todo Motril a la calle. Sin embargo de Rules dependen miles de empleos y no hay esa concienciación social», analiza Gijón.

Los empresarios hacen un llamamiento a toda la comarca para que la concentración de los regantes sea un éxito y que deje claro que ésta no es una sociedad indolente. Quieren que este viernes 29 de marzo, a las doce del mediodía, en la plaza de la Coronación de Motril resuene el grito de guerra de aquel 27-J: 'Solo los que luchan progresan'.