Unos 300 propietarios de apartamentos de Salobreña se concentran para exigir una mejora de los servicios

Calles sucias, jardines abandonados, fuentes rotas, hierbas por todas partes, falta de áreas de juego para los niños, ausencia de Policía Local para que haga cumplir las ordenanzas... Este es el escenario de la playa de Salobreña que dibujaron ayer los vecinos y por el que se pasaron la hora de la cerveza del sábado protestando en la calle.

Todos repetían que están indignados, «frustrados» porque el Ayuntamiento no les da soluciones y «cabreados» porque en el pueblo que eligieron para veranear y descansar durante todo el año se sienten vecinos «de segunda».

A la una de la tarde, los residentes se concentraron en la escalinata de la plaza del Ayuntamiento detrás de una gran pancarta con el lema «¡Por una playa digna, la playa también es el pueblo!» y exhibieron hasta 24 carteles distintos con mensajes de protesta como «Basura maloliente indigna a la gente», «Jardines sin regar, esto es un erial», «Mucho gran proyecto y muy poco hecho», «El agua sucia del mar a la gente espantará» o «Hierbas por todas partes, esto es un desastre». No faltaron tampoco los mensajes en inglés como guiño a los residentes internacionales: «Charming town. Poor services».

Otro de los hits de la mañana que se escucharon en la plaza del Ayuntamiento fue «¡Dos arreglitos al año son un gran engaño!».

Durante una hora los participantes fueron coreando los lemas de los carteles, mientras el presidente de la asociación, José Manuel Martínez, megáfono en mano, les daba la entrada. «Con los próximos gobernantes reivindicaremos igual, pero no podíamos dejar que acabe este mandato sin que la alcaldesa nos escuche, sentimos que nos toman el pelo». justificaba el presidente. De la lectura del manifiesto se encargó Gloria Rodríguez, residente de la urbanización Salobreña Beach 4, que relató el rosario de quejas entre aplausos de los vecinos. Así, recordó que el movimiento vecinal viene reivindicando mejoras para la playa desde el año 2016 y que en septiembre de 2017 protagonizaron una gran manifestación. Aún así, sienten que no avanzan y siguen en el mismo o punto.

«No nos proponen soluciones concretas a medio o largo plazo. Esto demuestra improvisación y falta de transparencia», leía Rodríguez.

«Nos sentimos de segunda», clamaron también los vecinos, que en el manifiesto expresaron su apuro por el daño que la protesta puede hacer a la imagen de un municipio turístico al que adoran. «Pero ya no hay más remedio, no es normal». En el manifiesto incluso hubo lugar para la autocrítica y desde la asociación pidieron a todos los vecinos y usuarios de la playa más concienciación. «Estamos cansados de ver las calles sucias, unas veces porque la recogida de basura no funciona y otras porque algunos no actúan de forma cívica. ¡Vecinos, hay que predicar con el ejemplo!», insistía la lectora del manifiesto.

Pero sobre todo, exigieron presencia de la Policía Local y mano dura para que haga cumplir las ordenanzas y multe a quien ensucia u orina en un jardín en verano. Algo que está a la orden del día en los meses de verano, según aseguraron.

A la concentración se sumaron también vecinos de Lobres que comparten con la playa «el handicap de la falta de servicios». Todos mostraron su temor por que se malinterprete la protesta en víspera electoral. Por ello se afanaron en aclarar que exigirán lo mismo al gobierno actual del PSOE que a la nueva corporación. Tomaron nota los candidatos de VOX, Izquierda Unida y Partido Popular, que estuvieron en la plaza. « No estamos ni estaremos con ningún color político, estamos con Salobreña», advirtieron.