Motril despide a Nicolás Navarro García, impulsor de la cultura local

Motril despide y llora a Nicolás Navarro García, una figura esencial en la cultura motrileña. Su fallecimiento deja entristecidos a los que encontraban en él la persona afable, colaboradora y entregada que era. Nicolás nació en Güéjar Sierra en 1945 pero disfrutó de su vida en Motril, junto su mujer y sus cinco hijos, entre los que está el teniente de alcalde del Ayuntamiento motrileño y diputado provincial, Nicolás Navarro.

Nicolás Navarro García comenzó su andadura profesional en la celulosa motrileña como ingeniero técnico. Estuvo después 26 años en la Escuela de Artes y Oficios como profesor, jefe de estudios y director y le dio un cambio a esta enseñanza que ha sido clave en la historia de Motril. A la Escuela de Artes y Oficios le dio un vuelco con proyectos para reconvertir este espacio en un centro académico.

Desde el año 2007 presidió la asociación Amigos de Ramón Portillo, que creó con unos amigos, para impulsar el certamen internaional de pintura entorno a este artista, del que realzó su figura además de poner a Motril en el mapa de este tipo de concursos artísticos. Fue un homenaje póstumo a este pintor que la ciudad le agradece.

Nicolás Navarro García tuvo inquietudes desde pequeño y estudió en el Sacromonte con una beca y más tarde, en el Padre Suárez. El mundo de la cultura motrileña siempre ha tenido en él un aliado, un apoyo, alguien dispuesto a arrimar el hombro y mejorar su tierra.

Desde el Aula de Pensamiento Francisco Javier de Burgos han expresado sus condolencias a la familia y amigos de Navarro García, quien fuera director de la Escuela de Artes y Oficios y «gran impulsor y divulgador de proyectos culturales en el mundo del arte en Motril, ciudad que le debe, entre otras cosas, la consecución del Centro de Arte Hernández Quero, y el Certamen Internacional de Pintura Ramón Portillo».

Su hijo Nicolás Navarro ha expresado su pesar por la muerte de su padre. «Siento una profunda pena y recogimiento, pero al mismo tiempo, esperanza y agradecimiento por todo lo que ha dado a nuestra familia, a su entorno el mundo del Arte, la Educación y la Cultura y a la ciudad de Motril. Ha sido mi puntal y mi guía en todo y a él le debo todo lo que soy. Gracias porque sé que desde el cielo me seguirás aconsejando y cuidarás de tu familia a la que tanto querías».

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