Más de la mitad de los hoteles de la Costa de Granada cerrarán sus puertas este invierno

Jesús Megías, director del Hotel Albayzín del Mar en Almuñécar y presidente de la Asociación de Hoteleros de la Costa Tropical, destaca que «en estos momentos estamos hablando de un cierre del 60% de la planta hotelera en la Costa Tropical», explica Megías. «Esto no solo responde a la estacionalidad, muchos cierran sus puertas para realizar reformas, preparar planes de marketing y realizar acciones comerciales de cara a la próxima temporada. Estos meses son cruciales y permiten planificar y reabrir con fuerza en marzo, pensando ya en la Semana Santa y en el verano».

Los cierres, que afectan a hoteles como el Albayzín del Mar, Playacálida, Sol Los Fenicios, Best Alcázar, On Aleta Room y el Impressive no son una «novedad» este año. «En comparación con el año pasado, el porcentaje de hoteles que permanece cerrado es prácticamente igual», comenta Megías, en representación de los hoteleros de la Costa.

Según los datos aportados por la asociación de hoteleros, el año anterior, en 2022 con el fin de la crisis sanitaria y la reactivación del sector, más de la mitad de los hoteles, decidieron cerrar sus puertas en octubre, también a consecuencia de la inflación y el encarecimiento de la energía. En 2020 y 2021 la cifra era aún superior, pues el 90% de los hoteles cerraron sus puertas, lo que afectó a 800 trabajadores del sector.

«La Costa Tropical es un destino atractivo, pero faltan infraestructuras y oferta complementaria como campos de golf y áreas de ocio que nos permitan captar a un perfil de turista que se queda en invierno. Sin estas inversiones, es difícil competir con otras zonas de Andalucía», puntualizó el directivo, quien lleva años reclamando apoyo institucional para impulsar el desarrollo de la región. A pesar de ello, se están llevando a cabo reuniones periódicas con el Patronato de Turismo de Almuñécar para escuchar propuestas y sugerencias de mejora en el sector.

Además, Megías señala que los apartamentos turísticos también están siendo un problema. Según datos aportados por la asociación de hoteleros, en la Costa hay alrededor de 3.000 apartamentos turísticos. Jesús Megías propone la regulación de estos, tomando ejemplo de ciudades como Nueva York o Londres. «En Nueva York, la estancia mínima en apartamentos turísticos es de tres semanas, lo cual ayuda a reducir el impacto sobre la hotelería», apunta. «Si aplicamos una estancia mínima de siete días en la Costa Tropical, podríamos equilibrar la oferta y dar una mayor estabilidad al sector hotelero».

A pesar de los cierres, algunos hoteles han optado por mantenerse abiertos, apostando por el turismo especializado y la fidelización de mercados internacionales. Hoteles como el Helios, Bahía de Almuñécar, Salobreña y el Bahía Tropical, entre otros, han implementado estrategias para atraer turistas nórdicos, cicloturistas y grupos de autocaristas, que representan una fuente de ingresos durante los meses de menor afluencia.

Filo Rodríguez, directora del Hotel Helios en Almuñécar, explica la importancia de esta decisión. «Nosotros siempre hemos permanecido abiertos en invierno, excepto en ocasiones muy puntuales para hacer alguna reforma necesaria. Este año, la buena ocupación que hemos tenido durante el verano y la fidelización de clientes nórdicos y británicos nos han permitido seguir operativos», señala Rodríguez. «Además, el segmento de cicloturismo es una parte importante de nuestro negocio. Estos viajeros vienen en busca de buen clima y rutas ciclistas, y encuentran en la Costa Tropical un destino ideal para practicar este deporte».

La directora del Helios añade que mantenerse abiertos no solo beneficia a la plantilla, sino también a los negocios locales. «Los hoteles abiertos aportan vida a la zona durante el invierno y ayudan a que el paseo marítimo tenga actividad, lo cual agradecen tanto los comercios como los restaurantes de la zona. En este sentido, consideramos fundamental mantener nuestras operaciones en otoño e invierno», añade Rodríguez.

Por su parte, Manolo Martín, director del Hotel Salobreña, comenta que han tenido que adaptarse a la demanda de grupos internacionales. «Este año, en noviembre ya tenemos una ocupación del 40%, lo cual es positivo para la temporada baja. En enero, que suele ser un mes complicado, tenemos reservas de grupos británicos que nos ayudarán a mantener la actividad sin interrupciones», dice Martín.

El hotel también ha aprovechado la baja temporada para realizar pequeñas reformas. «Podemos cerrar algunas plantas para hacer mejoras sin necesidad de cerrar el hotel completamente, lo cual nos permite actualizar nuestras instalaciones y mejorar la experiencia del cliente de cara a la primavera», señaló el director.