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El empresario Manuel España, que va a abrir el chiringuito de Playa Granada que tiene una concesión pública. Javier Martín
«Hay manos negras que querían quedarse con este chiringuito y nos hemos adelantado»

«Hay manos negras que querían quedarse con este chiringuito y nos hemos adelantado»

El nuevo empresario de Oleaje asegura que el conflicto de la concesión está en vías de solución y apuesta por un local que abra todo el año y contribuya al desarrollo turístico de Motril

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Jueves, 13 de junio 2019, 01:44

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Aunque su compromiso era abrir todo el año e incluso recibió una subvención de la Junta de Andalucía para que contribuyera a romper la estacionalidad, el chiringuito Oleaje nunca cumplió este pacto y desde el año 2011 ha permanecido abierto solo en las temporadas de verano. El local está cerrado desde octubre del pasado año y cuando el nuevo inversor volvió a abrirlo para acometer reformas «parecía que habían pasado diez años», por el desgaste que sufren las instalaciones en primera línea de playa.

Además habían robado todo lo que dejaron en la terraza (altavoces, fregaderos...) y hasta encontraron ocupas viviendo. «Esto no ha funcionado hasta ahora porque aquí se ha venido a dar el pelotazo del verano y ya está. Los que lo cogían luego no le pagaban a los propietarios y de ahí el desastre y la deuda acumulada», analiza el nuevo propietario que se ha hecho cargo del negocio, Martín España. A partir de ahora, la filosofía del Badía Beach Club será muy distinta, según asegura el dueño, que ve el proyecto a largo plazo. «No vamos a rentabilizar una inversión de un millón de euros en un verano y también somos conscientes de que tendremos pérdidas en invierno, este es un proyecto a largo plazo, que abrirá todo el año y dará trabajo», asegura.

España confía en resolver el conflicto que mantiene la empresa concesionaria del chiringuito a la que el ayuntamiento pretende revocar la adjudicación pública por la deuda que acumula.

«Estamos en esa fase de resolver este tema y en buena línea con el Ayuntamiento. Hasta ahora ha habido tensión pero hay que tener en cuenta que hay manos negras que querían quedarse con este chiringuito y que han estado metiendo palos en las ruedas para que esto no se solucionara. Ahora nos hemos adelantado», asegura el empresario.

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