Los magos de Oriente desafían el temporal y desembarcan en la Costa
Los niños de Motril reciben una lluvia de caramelos en la noche más esperada del año
Un viento indómito mecía los barcos en el club náutico mientras Melchor Gaspar y Baltasar llegaban al muelle. Afónicos antes de empezar la noche. Decenas ... de niños gritaban los nombres de los magos de Oriente en una llamada de atención. Apiñados tras las vallas, pequeños y mayores recibían sus dulces recompensas por la espera.
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La única lluvia que ha tenido la Costa en su tarde de reyes ha sido de caramelos. «¡Qué rápido se ha pasado la Navidad!», exclamaba una niña, con un bolsón de golosinas en la mano. Pasadas las 18.00 horas cuando en el cielo se apagaba el sol, pero aún quedaba día por delante, las primeras carrozas de la cabalgata pisaban el centro de la ciudad.
Una decena de carruajes con sus pajes partía desde el IES Francisco Giner de los Ríos para continuar por las calles Matraquilla, Aguas del Hospital, Río Ebro hasta la avenida de Salobreña en un circuito circular que finalizó de nuevo en la Matraquilla. La comitiva, anárquica y repleta de colores, con osos, unicornios, pastorcitos y personajes de Alicia en el país de las Maravillas o la Bella y la Bestia, dejaron tras de sí un reguero de caramelos, algunos gordos como canicas que harán que más de uno tenga que pedir cita al dentista. Más de 9.000 kilos se han repartido este año.
En la avenida Salobreña, Pedro esperaba con ilusión la llegada de los tres magos, pero sobre todo de Melchor. «Es mi favorito, me he portado bien este año y le he pedido el balón de la Kings League y un cluedo de Harry Potter», decía contento el chaval de ocho años. Seguro que habrá suerte bajo el árbol. En el cerro de la Virgen, como es tradición, los reyes han dejado una ofrenda a José, María y el niño.
Motril ha sentido este año a los reyes magos más cerca que nunca. El temporal hizo que sus majestades de Oriente atendieran las peticiones de última hora de los pequeños a través de una emisora de radio en la tarde del cuatro de enero, con el pronóstico de lluvia el heraldo real lo iba a tener más difícil para recoger las cartas y recibir las llaves maestras de los hogares del municipio. Este año los magos de Oriente han contado con la ayuda de los motrileños Rafael de la Osa Martínez de Carvajal, José Miguel Pérez Juárez y Andrés Correa Pérez para que saliera adelante la cabalgata.
Bajo del mar en Almuñécar
En el municipio sexitano los vecinos se han echado a las calles para disfrutar de su cabalgata, ambientada este año en los fondos marinos. Una cabalgata bajo el agua y no pasada por agua donde, como los reyes no pueden estar en todos los sitios, Melchor ha estado representado por el alcalde, Juan José Ruiz Joya.
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