La madre de Rubiales continúa su encierro en la iglesia de Motril a base de agua y bebidas isotónicas

Ángeles Béjar pretende, mediante esta protesta, que la futbolista Jenni Hermoso «diga la verdad» y vuelva al «criterio» que mostró tras el polémico beso, que se producía tras la victoria de la selección española de fútbol femenino en Sidney (Australia). Según explicaron desde la familia, Béjar considera esta situación una «cacería inhumana y sangrienta» contra su hijo.

La mujer tiene previsto permanecer encerrada en la iglesia Divina Pastora, parroquia del barrio de los Capuchinos de Motril, este martes, mientras el templo permence cerrado. Eso sí, hoy hay prevista una misa a las ocho de la tarde. La iglesia se abrirá a las 19.45 horas de la tarde, según ha confirmado el párroco.

Familiares de Luis Rubiales aseguraron este lunes, tras conocerse el encierro de la madre del presidente de la RFEF, que «es muy creyente, y se ha puesto en manos de Dios». Insistieron en que la madre de Rubiales «está sufriendo muchísimo. Es una mujer mayor, delicada de salud. Todo el día llorando, sin comer, sin dormir».

No hay fecha de fin del encierro. Este lunes apuntaron desde la familia que «va a permanecer en huelga de hambre hasta que ella (Jenni Hermoso) se pronuncie». «Está muy triste porque sabe que es un buen hijo», insistieron.