La justicia da luz verde para que el hotel de 5 estrellas de Almuñécar abra
Una sentencia contra la anulación de la licencia por parte del Ayuntamiento sexitano en 2018 permitiría que el alojamiento pudiera funcionar en 2020
El hotel de 5 estrellas de Almuñécar, Cortijo de Andalucía, podría abrir sus puertas en apenas diez meses. Así lo espera al menos el ... empresario que está detrás de este proyecto, Trinitario Betoret, después de que el Juzgado de lo Contencioso Administrativo nº 2 de Granada haya fallado con fecha de 2 de diciembre de 2019 a favor del Complejo Residencial Salud y Natura S.A., contra la resolución dictada por el Pleno del Ayuntamiento de Almuñécar, el 15 de junio de 2018, en el que se anulaba la licencia, después de que el Consejo Consultivo hubiese emitido una resolución desfavorable. Betoret confía en que este sea el paso definitivo para que aquel proyecto que se anunció hace casi dos décadas y que lleva paralizado desde 2007 sea por fin una realidad. «Estamos satisfechos. La sentencia es clara y todas las partes estamos interesadas en que salga adelante el hotel», afirmó, al tiempo que indicó que esta misma semana se reunirá con el Gobierno sexitano para abordar el asunto.
La historia de este hotel es larga y refleja el empeño de un empresario que pese a todo nunca se ha rendido. En su día dijo que la paralización del complejo, cerrado y casi terminado desde hace casi trece años, ha supuesto millones de euros en pérdidas y un gran daño emocional. Pero ahora, con una nueva sentencia favorable en la mano, Betoret ya visualiza a los trabajadores dando los últimos retoques para la apertura del hotel.
Fue en el año 2000 cuando el Ayuntamiento d eAlmuñécar autorizó el proyecto para levantar este establecimiento hotelero. Ya entonces la Junta de Andalucía presentó un recurso contra este acuerdo. La administración autonómica no compartía el anáilisis del consistorio que justificaba la aprobación para la construcción de este alojamiento de lujo en suelo no urbanizable por motivos de utilidad pública.
Cinco años más tarde, en junio de 2005, se otorgó la licencia de obras para el hotel situado en el Cercado de la Santa Cruz, pero la Junta recurrió de nuevo. Cuando en 2007 se paralizó la obra por orden judicial, el complejo ya estaba casi terminado. Una sentencia ordenó entonces la revisión de esta licencia concedida por parte del Ayuntamiento.
Años más tarde, en febrero de 2018, el consistorio desbloqueaba aquella sentencia a la espera de un dictamen por parte del Consejo Consultivo, que según el empresario era «obligatorio pero no vincultante». La opinión de este órgano fue un nuevo varapalo y en junio el Ayuntamiento sexitano decidía en pleno, con los votos a favor de PP e IU y la abstención del resto de grupos, anular la licencia para evitar un nuevo conflicto con la Junta. Eso sí, ya entonces desde el equipo de gobierno local se hablaba de la intención de abrir el diálogo con el gobierno andaluz para encontrar una solución definitiva.
Paralelamente, el empresario Trinitario Betoret acudía a los tribunales contra el nuevo bloqueo de la licencia. Y ahora, más de un año después, el Contencioso Administrativo le da la razón al empresario que, si no se interpone ningún recurso a esta decisión judicial, podrá por fin sacar adelante su complejo.
El camino no ha sido ni mucho menos sencillo. Betoret siempre ha defendido, al margen de los análisis de unos y otros, que él empezó a construir porque tenía una licencia que lo autorizaba. Afirma también que este hotel será un impulso para la zona y que generará decenas de puestos de trabajo, tanto durante la finalización de la obra como cuando abra por fin al público. Además, su intención es que junto al hotel también haya una escuela de hostelería y turismo con el objetivo de que la Costa Tropical ofrezca un servicio cada vez mejor y más profesional a los visitantes que la elijan como destino.
«Han sido muchos años y este tipo de situaciones generan mucha indefensión jurídica a los empresarios», indica, señalando que este tipo de procedimientos provocan que la gente se lo piense dos veces antes de hacer una inversión importante.
Betoret asegura que la sentencia es «clara y bien fundamentada» y considera que los técnicos del Consejo Consultivo «se equivocaron». Algo que siempre ha sostenido.
El empresario deja claro que su objetivo siempre ha sido contribuir al desarrollo económico de la zona y dice que precisamente por este motivo ha seguido adelante con este proyecto a pesar de todos los inconvenientes a los que se ha tenido que ir enfrentando. Ahora, dice, tendrán que realizar trabajos para recuperar parte de este complejo que ha estado tantos años con sus puertas cerradas, pero ya lo visualiza funcionando en el último trimestre del próximo año. «Si el Ayuntamiento tenía intención de desbloquear la sentencia y nosotros también queremos que el hotel salga adelante, no creo que vaya a haber más problemas», sentencia. Eso sí, indica que si los hay, los enfrentará. Después de tantos años, Betoret asegura que está «acostumbrado» a luchar contra las adversidades.
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