El jurado considera culpables a los acusados por el asesinato de un promotor en Calahonda

Fuentes del caso consultadas han señalado que el jurado emitía este pasado jueves por la tarde su veredicto, después de que se retirara a deliberar en la mañana tras recibir el formulario con los puntos en que se debían de posicionar. El caso queda ahora pendiente de la sentencia del presidente del tribunal de la Sección Primera de la Audiencia Provincial, que fijará las penas condenatorias.

En sus conclusiones definitivas, la Fiscalía siguió solicitando, en sus conclusiones definitivas el pasado miércoles, 27 años de prisión para el principal acusado del crimen por la presunta comisión de delitos de asesinato y de robo con violencia en casa habitada y con uso de arma.

Por otro lado, la Fiscalía pedía para el segundo procesado diez años por ser el supuesto cómplice en la presunta comisión del delito de asesinato, y dos años y medio en el de robo con violencia en casa habitada.

En una segunda alternativa, le pedía pena de cinco años por asesinato y a un año y un mes por robo. Inicialmente, se enfrentaba a una petición fiscal de 27 años, como el acusado principal.

En su declaración, este último mantuvo que no recordaba qué pasó después de que su víctima le agrediera con una lámpara en su casa, a la que habrían accedido fingiendo ser agentes del CNI, tras lo cual perdió el conocimiento a causa de «estrés postraumático» y cuando lo recuperó ya estaba «muerto». El segundo procesado, que también reconoció en parte su participación en los hechos, explicó que llegó a ver con un cuchillo «en alto» sobre la víctima al otro, que ha escrito una carta en la que muestra su arrepentimiento.

El principal acusado había tenido una relación sentimental con la exmujer del finado, y era, tras años de convivencia, «conocedor de los conflictos y procedimientos judiciales relativos a guarda y custodia y pensión alimenticia de los hijos comunes», según detalló la Fiscalía en el escrito de conclusiones provisionales.

El ministerio público detalló que, tras su separación, en noviembre de 2019, conoció al otro en un albergue municipal, pidiéndole el 11 de ese mismo mes «que le acompañase a la localidad de Calahonda para cobrar una supuesta deuda de 5.000 euros, dinero con el que ambos harían frente a las dificultades económicas que atravesaban».

En su declaración ante el jurado, el principal acusado reconoció que no sabía si llegó a matar a la víctima, que recibió al menos 39 puñaladas, pero que tiene entrenamiento militar «desde los 14 años» y que no lo habría hecho así, porque fue una «chapuza». Ambos están en prisión provisional desde finales de noviembre de 2019.