La Junta arreglará dos ramblas de la Costa para resolver problemas históricos de seguridad

Estas dos ramblas costeras aparecieron en un plan estatal de actuaciones de protección y adaptación al riesgo de inundación y para la integración de estas desembocaduras en núcleos urbanos. Ambas obras suman una inversión de 1,4 millones, financiados con fondos europeos. La Junta ha informado en el portal de licitaciones que estas obras ya han sido adjudicadas por lo que su inicio debe ser próximo.

Hace casi una década que se alerta del deterioro de la rambla de Villanueva, la que se reparará y ampliará en Torrenueva. Este cauce desemboca en la playa torreña y esta presenta un deterioro significativo en las vigas que la sostienen, según reconoce el proyecto. Por eso la obra sustituirá los cimientos dañados que sostienen la estructura soterrada de la rambla, «una demanda histórica de los vecinos debido al mal estado de esta infraestructura», según indicó hace unos meses el alcalde de este municipio, Plácido Lara, que añadió que llevaban años peleando por esta obra, que ampliará y reforzará la rambla, ya que por encima de ella pasa el paseo marítimo.

Los daños detectados han sido provocados, fundamentalmente por lo escasos recubrimientos existentes del hormigón sobre las armaduras, lo que unido al ambiente marino –por su proximidad con el mar– al que se encuentra sometida la estructura, ha provocado en primer lugar la oxidación de las armaduras.

El objeto del contrato, según define la Junta en el pliego de adjudicación, es dar solución a la actual problemática de este tramo encauzado mediante la reparación, rehabilitación e incremento de la capacidad hidráulica del embovedado, para que pueda acoger más agua de la que ahora recoge.

El otro proyecto adjudicado es la ampliación de la rambla Vizcarra de Calahonda, que ha sido origen de inundaciones importantes que han puesto en jaque la seguridad del pueblo. Por eso, desde la presidencia de esta entidad local, dependiente de Motril, llevan años reclamando el aumento de la capacidad del cauce. De hecho, se peleó por sacar adelante esta obra y se consiguió la subvención para ejecutarla.

La problemática consiste en que cuando la rambla se desborda se producen inundaciones y afecciones a viviendas e instalaciones urbanas como el colegio de esta localidad.

En 2011 una riada, provocada por el desbordamiento de esta rambla, inundó el colegio que estaba afortunadamente vacío en ese momento. Desde entonces esta obra se declaró prioritaria, aunque se hicieron algunas adaptaciones como excavar y darle más profundidad. En vez de destapar la rambla, que hubiese sido problemático para el casco urbano, se ha optado por ampliar, al fin, su capacidad.