La Junta ve en las aguas regeneradas una solución para paliar la sequía en el campo granadino
Regantes reclaman obras de emergencia, mientras en la Costa estudian restricciones y en la Vega prescinden de siembras y los riegos se emplearán para salvar las plantas
La Junta de Andalucía aprobará el próximo 29 de enero el cuarto decreto de sequía con nuevas medidas que incluyen una inversión de 200 millones ... de euros, de los que más de 50 irán destinados a ayudas directas al sector agroalimentario. La administración andaluza contempla la puesta en marcha de obras de emergencia en zonas con una situación extrema y ve en las aguas regeneradas la principal solución para paliar la sed del campo granadino.
En la Costa Tropical, la cuenca que es de su competencia, la Consejería de Agricultura ejecutará los terciarios de Motril. Es decir, acometerá obras en la estación depuradora de aguas residuales de la ciudad costera para que los agricultores tengan más dotaciones y capacidad de riego a través de agua reciclada, Las fincas dependerán así menos de los embalses y se malgastarán menos recursos hídricos.
Las aguas regeneradas son aguas residuales depuradas que han sido sometidas a un tratamiento adicional o complementario que permite adecuarlas para uso agrario o industrial, pero no para consumo humano. La Junta de Andalucía ya ha habilitado las estaciones de Almuñécar y La Herradura para que los regantes empleen estas dotaciones. Con una obra civil millonaria, ya finalizada, la Costa podrá emplear cuatro hectómetros adicionales de agua para riego, cuatro mil millones de litros. La Consejería de Agricultura ha invertido un año en la ejecución de estas mejoras y espera que a medio plazo la EDAR de Motril se haya habilitado para el 'rescate' de aguas residuales para riego. Estas actuaciones son un salvavidas para la Costa mientras llegan las canalizaciones del embalse Béznar-Rules.
La Mancomunidad de Municipios del litoral estimó que la comarca tiene un potencial de nueve hectómetros cúbicos en aguas residual es para resolver el déficit hídrico. Rafael Caballero, presidente del ente mancomunado, destaca que el abastecimiento humano de la población de una veintena de municipios (350.000 habitantes) está garantizado de sobra pero que de no llover antes de abril Mancomunidad y ayuntamientos deberán poner en marcha restricciones.
En la comarca litoral, el peor escenario para la agricultura se vive en el Valle de Río Verde. De acuerdo con el presidente de la Junta Central de Usuarios, José Manuel Fernández Medina, el 90% de los pozos son inútiles por la sequía o la salinización derivada de la intrusión marina. Es imposible extraer agua de los pozos por el bajo nivel freático y las fincas se riegan cada 120 días.
En el resto de la provincia, los agricultores claman al cielo y esperan, más que el agua de mayo, obras para poder usar aguas regeneradas, aunque en su caso esas actuaciones depende del Ministerio de Agricultura, de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir. De acuerdo con ASAJA, el riego del 80% de los cultivos de regadío de la provincia dependen de la CHG en medio de un «situación hidrológica fatídica». Los afectados han solicitado a este organismo la puesta en marcha de obras de emergencia en las depuradoras de Churriana de la Vega y Los Vados para poder emplear aguas regeneradas sin haber obtenido resultados. «En Granada se nos niega este agua reciclada y se pierde en el río pero luego Córdoba y Sevilla si dan uso a esas aguas que no se regeneran aquí», lamenta Manuel del Pino, secretario general de ASAJA.
Prescindir de cultivos
Este medio se ha puesto en contacto con la CHG para consultar si se plantea acceder a la petición de los agricultores y adaptar las estaciones depuradoras de su competencia sin haber obtenido aún respuesta. Lo que sí está haciendo el Gobierno es buscar más pozos en el Área Metropolitana, en Albolote, a 400 metros de profunidad.
En la Vega granadina ya tiemblan ante una campaña de riego que se prevé «inexistente». Gerardo Aranda, presidente de la comunidad de regantes Acequia Gorda del Genil, que representa a 2.000 de las 4.000 hectáreas de la Vega, cuenta que los regantes acordaron garantizar que todos los agricultores puedan sembrar un cultivo habrá comuneros que no podrán sembrar una cosecha este año por falta de agua, mientras que la producción de entre campañas se desecha por completo si el tiempo no es indulgente. Se renuncian a cereales y patatas en la vega. El año pasado se desembalsó 5.000 hectómetros para la campaña de riego y en este 2024 será «un milagro» si consiguen agua. «El riego será para salvar chopos y frutales», sentencia.
Por su parte, Feragua demanda la puesta en marcha de los 15 pozos de emergencia, de uno de ellos gestionado por Aguasvira ya se extrae agua, y la creación de nuevos embalses. En el Norte de la provincia la situación también es «crítica. José Utrera, corresponsal de IDEAL en Baza, informa que el cultivo de cereal, que es de secano, agoniza sin la lluvia. José Antonio Azor, presidente de la comunidad de Regantes de las Siete Fuentes de Baza y de la Asociación de Agricultores, Ganaderos y Productores (AGAPRO), a la que pertenecen más de una decena de comunidades de regantes con más de 10.000 hectáreas de cultivos, lamenta la dificultad administrativa de acceder a aguas regeneradas y apoya la captación conjunta para abastecimiento y riego desde el embalse del Portillo, al norte de la provincia de Granada, dado que no afectará al río Castril.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión