92 inmigrantes de las últimas pateras llegadas a Motril quedarán en la calle esta tarde

Un total de 224 personas más, entre ellas nueve niños pequeños, que han entrado de manera irregular al país y para los que el Gobierno y Cruz Roja preparan una respuesta humanitaria de emergencia de manera que no se queden en la calle sin ningún recurso.

Hasta el pasado año, una vez finalizado el límite legal de 72 horas, los inmigrantes pasaban a los centros de internamiento de extranjeros que hay en distintos puntos del país y que ahora están colapsados.

Pero en la situación actual y en plena oleada de pateras, la organización humanitaria va a seguir recurriendo a los hostales de la comarca para alojar a estas personas una vez que se quedan en libertad y así ganar un margen de uno o dos días –en los que tendrán apoyo, comida y techo– para poder realizar las que denominan 'tareas de mediación', según confirmó el presidente de la Asamblea Comarcal de Cruz Roja, Gerardo Esteva. El equipo de mediación y traslados de Cruz Roja, compuesto por traductores y profesionales especializados, tratarán de ponerles en contacto con familiares, ayudarles a llegar a otras ciudades españolas o europeas si ese es su interés y, en el caso de las madres con niños o personas sin ningún tipo de recurso, gestionarles la acogida en centros de la oenegé.

Motril está afrontando una crisis humanitaria inédita, con 2.796 inmigrantes rescatados en pateras en lo que va de año –más del doble del año anterior, que ya marcó el récord histórico– y 224 desde el pasado fin de semana. El centro del puerto, donde la Policía Nacional custodia a los extranjeros indocumentados durante un máximo de 72 horas, seguía ocupado este martes y ante el rescate de tres nuevas pateras, el Ayuntamiento cedió la instalaciones del polideportivo municipal Emilio Hidalgo para que pudieran funcionar como una extensión de este CATE.

Ayer los 132 inmigrantes subsaharianos rescatados el martes, la mayoría hombres jóvenes, además de tres mujeres y nueve pequeños de corta edad, se preparaban para afrontar su segunda noche bajo custodia policial.

Es la primera vez que un grupo de inmigrantes se encuentra retenidos en unas instalaciones que no son el centro del puerto, ya que en otras ocasiones se han utilizado espacios públicos, como la nave de los Arcos, para acoger a los inmigrantes y realizar con ellos allí las tareas de medicación, pero cuando ya estaban en libertad, una vez pasadas las 72 horas en el CATE. En este caso, el polideportivo se transformó en CATE y Cruz Roja llevó camas portátiles que los propios inmigrantes ayudaron a colocar. Los pequeños que fueron rescatados de las pateras junto a sus padres permanecieron también en el polideportivo para no separarlos de sus familiares.

En los casos de los menores no acompañados sí actúa la administración autonómica –esta semana la Junta se ha hecho cargo de seis niños rescatados de las pateras– pero cuando llegan con sus familias no les separan y permanecen recluidos con los adultos las primeras 72 horas.

Cruz Roja esperaba ayer que la Policía les diera el visto bueno para poder sacar a los niños del polideportivo y trasladarlos a hostales junto a sus madres hasta que se gestione su inclusión en centros. «Ha sido una noche muy tranquila, sin ningún problema, los inmigrantes han podido descansar y han estado custodiados por agentes de Granada que han apoyado a los de Motril», explicaba en la mañana de ayer el concejal de Deportes de Motril, Miguel Ángel Muñoz, que enseguida puso a disposición de la Policía el 'pabellón de arriba' para dar cobijo a estas personas.

«Motril está lanzando hoy un grito al cielo a ver si Europa nos escuche porque tenemos que atenderlos y necesitamos ayuda», valoraba preocupado el concejal.

Por lo pronto, el grito de auxilio se está escuchando en el resto de la provincia. La Diputación de Granada anunciaba ayer que a partir del 1 de agosto pondrá a disposición de Cruz Roja el albergue de la Ciudad Deportiva de Armilla para la acogida y atención de los inmigrantes rescatados de las pateras. El albergue cuenta con capacidad para 36 personas y dispone de las instalaciones básicas y los equipamientos necesarios para garantizar la atención de los inmigrantes que sean trasladados desde Motril, según anunciaba ayer el presidente de la institución provincial, José Entrena, tras reunirse con el presidente de Cruz Roja provincial, Francisco Escribano.

«Tenemos que volcarnos desde las instituciones como lo están haciendo los ciudadanos», valoró Entrena, que agradeció la gran labor que está realizando Cruz Roja y recordó que el albergue podría utilizarse una vez concluido el límite de 72 horas en el que permanecen custodiados por la Policía. «Vamos a tener un espacio más, algo que nos tranquiliza», apuntaba por su parte Escribano.

Y pronto pueden sumarse más plazas para dar respuesta a la acogida de emergencia. Desde el Ayuntamiento de Guadix también están estudiando con Cruz Roja qué espacios podrían ceder, según anunció ayer a IDEAL el concejal de Servicios Sociales del municipio, Eduardo Jiménez. «La iglesia tiene un albergue de transeúntes y hay alguna casa de acogida vacía, estamos estudiando qué espacios podemos ofrecer», valoró el edil que dejó claro que guadix quiere ser una «ciudad de acogida de refugiados» y que no van a dejar a Motril sola ante el problema.