La Guardia Civil alija 2.500 kilos de hachís tras una persecución marítima

El Servicio Integrado de Vigilancia Exterior (SIVE) detectó una embarcación sospechosa en alta mar durante la madrugada del jueves. El Servicio Marítimo de la Guardia Civil salió a su encuentro por la zona de Almuñécar donde se topó con ella. Pese a los avisos de los agentes para que pararan la embarcación, los ocupantes de la misma hicieron caso omiso y pusieron rumbo a La Herradura. La milla náutica (unos 1.850 metros si fuera en una vía terrestre) que separa Almuñécar de la Herradura se convirtió en una 'autopista' donde se desencadenó una peligrosa persecución de la embarcación de la Guardia Civil contra la de los narcotraficantes.

Los malhechores aprovecharon este trayecto para ir deshaciéndose de los fardos de hachís apilados en la embarcación que traían, seguramente desde Marruecos, para desembarcarlos en la costa granadina.

La Guardia Civil mantenía el operativo marítimo pero por tierra se fueron incorporando efectivos para cerrar todos los caminos posibles a los narcotraficantes cuando desembarcaran. La embarcación donde iban los ochenta fardos de hachís arribó en un punto del litoral de La Herradura donde la mayoría de los ocupantes del barco pudieron huir, salvo uno que ha sido detenido por la Guardia Civil. La operación sigue abierta y no se descartan nuevas detenciones en las próximas horas vinculadas con esta operación contra el narcotráfico.

La detención de este individuo puede abrir nuevas vías de información para los servicios de lucha contra la droga de la Policía Judicial de la Guardia Civil. Al cierre de esta edición, este sujeto continuaba detenido en dependencias de la Comandancia de la Guardia Civil, donde siguiendo el protocolo habitual en este tipo de casos se le iba a tomar declaración. El arrestado tiene total libertad para declarar o no. La mayoría no lo hace.

La Guardia Civil del Servicio Marítimo estuvo ayer por la mañana y durante las últimas horas de la madrugada rescatando los fardos de hachís arrojados por los 'narcos' al agua. La embarcación viajaba con unos ochenta fardos resguardados en sacos de arpillera y la finalidad, como suele ocurrir en estos casos, era desembarcar en el litoral granadino, almacenar la droga en alguna 'guardería' (habitáculo donde esconden los estupefacientes) para más tarde darle salida por coche a distintos puntos del país o del extranjero, para lo cual utilizan vehículos de alta gama preparados para esconder la droga transportada.

La droga alijada hubiera movido en el mercado negro más de 4,2 millones de euros teniendo en cuenta que cada kilo se vende por 1.700 euros, aunque la cifra podría incluso superar los seis millones de euros en función del lugar donde se vende y si los 'camellos' deciden cortarla con alguna otra sustancia que permita aumentar aún más la cantidad de hachís.

Esta aprehensión tiene otro dato significativo. Las periódicas incautaciones de marihuana en la provincia y en la capital, así como las macrooperaciones para desmantelar redes criminales dedicadas al cultivo, venta y distribución de cannabis sativa habían dejado a un lado la comercialización de hachís, al menos en esta provincia. Esta nueva aprehensión de hachís vuelve a poner en el mapa de Granada a este tipo de estupefaciente.

También hay otro dato a tener en cuenta. La utilización de las costas granadinas para desembarcar el hachís, seguramente sea fruto de la fuerte presión policial existente en la Bahía de Algeciras -por donde llega entre el 40 y 60% del hachís que se consume en Europa- para frenar a las redes criminales dedicadas al tráfico de esta droga.

La droga alijada en La Herradura forma parte del operativo permanente de vigilancia que mantiene la Guardia Civil en el litoral granadino. Las cámaras del SIVE se han convertido en un seguro para la lucha contra el narcotráfico, tal y como muestra esta operación, así como para la ayuda humanitaria que se presta cuando llegan las pateras cargadas de inmigrantes. La operación continúa abierta y los investigadores no descartan más arrestos.