Familiares y miembros de la comunidad islámica de La Rábita se concentran contra la expulsión del imán

En la concentración de protesta han participado alrededor de un centenar de personas, según han informado fuentes de la Guardia Civil, después de que hace unas semanas se iniciara también una recogida de firmas de apoyo entre vecinos y miembros de la comunidad islámica en el municipio.

La familia del imán anunció hace unos días que recurrirá su expulsión ante la Audiencia Nacional alegando que los indicios de radicalización que se le atribuyen son «absolutamente falsos» y que «no están acreditados» en el expediente, además de entender que ha existido una vulneración de derechos fundamentales en el procedimiento.

El abogado de la familia, Félix Fernández, señaló recientemente que no ha habido una tutela judicial efectiva porque la presunta investigación de estos hechos en ningún momento ha sido judicializada ni ha tenido el respaldo de las garantías que se recogen en la Constitución.

Fernández recalca que su cliente no ha sido detenido, ni fichado; no se le ha tomado declaración ni leído sus derechos como investigado.En este caso, «la Policía le incoó un procedimiento en junio, le imputaron una serie de hechos y se le expulsó en tres meses, el 6 de septiembre». Una vez en Marruecos, fue interrogado y quedó «en libertad sin cargos y sin ningún tipo de medida cautelar» en ese país, afirmó el letrado.

El abogado sostiene que, en todo caso, esta práctica «se aparta de lo habitual y vulnera derechos fundamentales», al no haber existido un procedimiento en el que tuviera la posibilidad de defenderse, por lo que recurrirán a la Audiencia Nacional y agotarán todas las vías judiciales.

El letrado resalta que el imán reside desde hace 20 años en España, tiene un negocio y está «integrado». Su entorno niega la radicalización de su mensajes respecto al supuesto uso obligatorio del niqab --velo que cubre el rostro-- o la llamada a los fieles a no integrarse en España.