La familia del desaparecido en Almuñécar organiza una marcha para pedir que se «reconduzca la investigación»

Lejos de desistir, sus allegados piden que se «reconduzca la investigación» y más agentes y medios especializados para intensificar la búsqueda. Con el fin de difundir estas peticiones, han organizado una marcha este martes, 30 de abril, a las siete de la tarde, que partirá desde el teatro municipal de Maracena. Precisamente en ese pueblo Francisco Pérez fue concejal de Urbanismo hace más de dos décadas. «Se trata de una persona muy querida aquí, humilde y emprendedor, que luchó por una Maracena más accesible para la ciudadanía», explica el ayuntamiento de la localidad.

La marcha finalizará en la plaza de la Constitución, donde la familia mostrará su agradecimiento «a todas las instituciones, voluntarios, amigos y familiares que han participado en su búsqueda», e instará a las autoridades a que «centren sus esfuerzos en la búsqueda de otros indicios que permitan la localización del cuerpo». Asimismo, invita a todas las personas y colectivos a colgar en sus redes sociales un vídeo de apoyo para la participación de la marcha, con el hashtag #MaracenaConPaquitoTeresa -como le conocen sus allegados-. «Ayudadnos a encontrar a Paco», dicen sus hijos en un vídeo difundido en reses sociales.

IDEAL se ha puesto en contacto con Paco, uno de sus dos hijos, que destaca cómo la investigación ha dado un vuelco. «Ha pasado de considerarse una desaparición voluntaria a involuntaria, por lo que aparecen nuevas hipótesis y se descartan otras. Estamos profundamente agradecidos a los agentes de la Guardia Civil de Almuñécar, pero solicitamos más personal y medios especializados para llegar más lejos. No vamos a aceptar que se cierre el caso», recalca Paco.

A estas alturas tienen asumido que no lo encontrarán con vida, así que el dolor es incalculable. «Tenemos claro que nuestro padre ha fallecido y no sabemos ni cómo ni dónde está», lamenta. Los hijos han «abandonado por completo» su trabajo y su familia mientras dure este impasse. «Estamos sacando fuerzas de donde no las hay», añade. Les corroe la duda de si su padre sufrió un accidente o si hay algún culpable que haya escondido el cuerpo. «No vamos a parar hasta saberlo», recalca el hijo.

El desaparecido, de 87 años, salió a pasear el pasado viernes 22 de marzo sobre las ocho de la tarde en Almuñécar. La última vez que se le vio fue sobre las nueve de la noche a la altura del Hotel Aleta Room, en el paseo de Cotobro. Vestía ropa deportiva, una gorra y portaba su botella de agua. Mide 1,70 metros y pesa menos de 70 kilos. Ese día se perdió su vista y, desde entonces, nadie ha vuelto a saber de él.