Las deudas con la administración dejan fuera de las ayudas para el comercio de Motril a la mitad de los solicitantes
El Ayuntamiento sacó una convocatoria con más de 400.000 euros en subvenciones pero 198 de los 400 demandantes han sido excluidos por tener cuentas pendientes: «No podemos hacer nada, es la ley», lamenta la concejal
«En estos momentos nos gustaría ser comerciantes alemanes que han recibido ayudas por el valor del 75% de lo que facturaron el año pasado», ... suspira el gerente de la Federación provincial de comercio. El sector se queja de que no están recibiendo apoyo de las administraciones. Las últimas ayudas directas de mil euros que ha anunciado la Junta se quedan muy lejos de lo que esperaba el sector. «Mil euros dan para pagar un recibo de la luz», esgrime Moreno. Además, muchos negocios se quedaron fuera de las anteriores porque estaban cerrados en noviembre y no eran compatibles con el cese de actividad. Otro handicap con el que se están topando es que las convocatorias públicas exigen estar al corriente de los pagos, lo que está excluyendo a gran parte del sector, que en estos momentos tiene algún tipo de deuda con la administración. El ejemplo es Motril donde su ayuntamiento ha sacado una convocatoria de más de 400.000 euros de ayudas directas para comerciantes. De 400 solicitudes, 198 han sido denegadas porque los comercios tenían algún recibo pendiente bien municipal, con Hacienda... «Es una pena con la falta que les hace y muy frustrante para nosotros porque hemos hecho un trabajo muy laborioso para sacar esta subvención y queremos dar todo el dinero pero es la ley, nos hemos encontrado con esa pared y no podemos hacer nada», alega la concejal de Comercio de Motril, Susana Peña.
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La presidenta de la Asociación de Comerciantes de Motril, María Arraez, comparte al 100% con la Federación provincial la necesidad de ayudas para un sector al límite. «La gente tiene muchas ganas de aguantar y de luchar pero necesitamos ayuda», asegura Arraez, que cree que el sector también tiene que hacer sus deberes. «Hay que digitalizarse, hay que ponerse las pilas porque tenemos futuro. Es por lo que vamos a trabajar. El centro de Motril tiene que volver al origen de lo que realmente somos, tiendas con productos más exclusivos, con valor añadido y por supuesto tenemos que estar online», resume Arraez. Ésa es la receta a su juicio para que el centro comercial motrileño no se resienta ahora, tras la marcha de los negocios de Inditex.
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