IU critica el apoyo del Ayuntamiento al proyecto de la Marina de Playa Granada

La construcción de una marina interior para los ecologistas supone la «destrucción del territorio, más propio del siglo pasado que de los tiempos actuales». Los grupos criticaron que el puerto deportivo arrasaría recursos naturales para convertirlos en un espacio a disposición de los particulares.

José Llorente, concejal de la coalición IU-Equo en el Ayuntamiento, denunció que el proyecto conllevaría la desaparición de 90 mil metros cuadrados de franja litoral para su gestión privada y la segregación de la playa de Motril. «Habría dos zonas diferenciadas: una playa azul para los ricos y una playa marrón, para las clases populares», lamentó. Llorente reiteró su rechazo a que desde una administración pública se mire con entusiasmo y simpatía una propuesta de estas características, ya que según apuntó supone «esquilmar» el patrimonio público.

La respuesta del colectivo se produce después de que el Consistorio mostrara de nuevo su apoyo al proyecto de la junta de propietarios, que se ha anunciado y no se ha llevado a cabo en otras ocasiones, de construir un puerto deportivo.

El edil de la oposición recordó que otros grandes proyectos que «sólo han tenido consecuencias negativas», como es el caso de la construcción de la Presa de Rules, al que se refirió como una de las principales causas del deterioro de nuestras playas. Llorente sacó a la palestra como ejemplos de fracaso en la gestión popular los proyectos del Centro de Desarrollo Turístico o el chiringuito Oleaje, que aseguró que están resultando onerosos para la ciudad y para las arcas municipales.

Por su parte, Chus Fernández, parlamentario andaluz por Granada de Adelante Andalucía, alertó de la recuperación de diversos proyectos fallidos en su momento por parte de la Junta, como el funicular a Sierra Nevada. De acuerdo con Fernández, todos ellos son de carácter invasivo del medio natural. Fernández destacó el impacto que este macroproyecto tendría sobre la Charca de Suárez, calificando de innecesario y de obsoleto el modelo de desarrollo turístico basado en campos de golf, ladrillo y puertos deportivos.