La Costa reactiva 6.000 camas en un verano que se prevé mejor que el de 2020

La rueda de la economía local se pone en marcha un mes antes que en 2020 y lo hace con una ocupación media de un 30%. La tónica será aguantar el tirón entre semana y despegar sábados y domingos con la mitad de los establecimientos llenos. Al igual que el verano pasado, mandarán las reservas de última hora. El hotel Impressive Playa Granada inauguró la temporada veraniega el viernes pasado, este 1 de junio le seguirá el Hotel Albayzín del Mar, el tres el Hotel Helios y el Sol los Fenicios volverán a latir, mientras que el Hotel Playacálida, Victoria Playa, y el On Aleta Room, un cuatro estrellas que está de estreno en Playa de Cotobro, abrirán el 4 de junio con la esperanza de que una Granada sin feria llene las habitaciones. El último en cortar el lazo para dar comienzo a la temporada estival será el Best Alcázar, que esperará hasta el 23 de junio.

«La ocupación media es de un 30% para el mes de junio. Los fines de semana las reservas oscilan entre el 50 y el 70% en la mayoría de establecimientos. Esperamos que el verano sea mejor que en 2020. El 90% de nuestros clientes será nacional y tenemos muchas expectativas. Sin embargo, la ocupación para julio y agosto sigue baja, entre un 20 y un 30%, pero esperamos que las reservas remonten a finales de junio, cuando acabe el año escolar y muchas familias den comienzo a las vacaciones», manifiesta Jesús Megías, presidente de los hoteleros. El representante destaca además que los precios de las habitaciones se mantendrán estables, sin tirar el valor del servicio o en una competencia desleal por los visitantes.

A pesar del bajo nivel de reservas, los hoteles han recuperado su plantilla fija y confían en que todo salga a pedir de boca para poder contratar también refuerzos. Los establecimientos generan de forma directa un millar de empleos, que asciende a 1.500 con el personal de apoyo.

Susana es una de las empleadas que se ha enfundado de nuevo el uniforme. «Se nos ha hecho cuesta arriba. Llevo 16 años trabajando en el hotel y han sido demasiados meses parada», cuenta la trabajadora del cuatro estrellas motrileño. El hotel Impressive Playa Granada es el que mantiene de momento el nivel de reservas más alto del litoral. Se estrenó al 80% de ocupación el primer fin de semana y se mantendrá durante el mes de junio a un 50%. Para julio y agosto la previsión es alcanzar un 60 y un 80% respectivamente.

En Almuñécar, el Hotel Helios, uno de los establecimientos con más solera de la Costa, recibirá en su fin de semana inaugural hasta 180 clientes. De momento, se han reincorporado 30 empleados y el director de operaciones, Matías Hidalgo, espera que los 92 trabajadores, contando con los refuerzos de verano, puedan volver en cuanto sea posible al complejo. El establecimiento venderá este verano solo un 60% de las 232 habitaciones para que sus clientes se sientan cómodos y seguros. Para julio, ya tienen un 35% de las camas ocupadas, principalmente por madrileños.

La mayoría de establecimientos siguen con los protocolos de seguridad del ministerio y del ICTE, que es como un evangelio para el sector, y siguen pendiente de las medidas que pueda anunciar la Junta de Andalucía.

José Andrés Fernández, gerente del Hotel Victoria Playa, tiene lista la piscina, el bufé y los espacios comunes. El hotelero apunta que, con la previsión de reservas, julio será mejor que el año pasado. Los grandes vacacionales empiezan otra vez de cero. Toca pagar a los proveedores, subir las maletas a las habitaciones y , con suerte, escuchar varios idiomas en la recepción. El verano no será ni de lejos como en 2019, año en el que la Costa batió récord, aunque auguran que la segunda temporada alta en pandemia será mejor que la primera. «Ya tenemos experiencia. Hay ganas de moverse y la vacunación avanza. Existe menos miedo a viajar», apunta Fernández.

En la misma línea, Loli Cifuentes, directora del Hotel Playacálida, señala que se prevé «un buen verano, muy nacional» para la decimosexta temporada del alojamiento con 327 habitaciones. «Va a ser interesante, no para ganar, pero sí para empezar a rodar». «He trabajado dos meses y medio en el último año y me siento oxidada. Dependemos del cliente internacional y con suerte volverán este otoño para que no nos veamos obligados a cerrar más de lo que acostumbramos en temporada baja», apunta. La cadena que gestiona el hotel tiene un segundo establecimiento en el centro que, de momento, permanecerá con la persiana bajada y todas las reservas que lleguen se desviarán a éste, ubicado en La Galera.

Por último, el concejal de Turismo de Almuñécar, Daniel Barbero, cruza los dedos para que no se produzcan más cierres. «Es una alegría para nosotros. Lo importante es que no se vuelvan a cerrar. Trabajamos en las campañas de promoción para que el destino aparezca en los buscadores y elevar las reservas. Agradecemos el esfuerzo de todos los hoteleros. En otoño y en invierno se están manteniendo las reservas internacionales y esperamos poder decir que hemos ganado el pulso a la pandemia», concluye.