La Costa alquila todos los pisos para este verano pese al aumento de precios
Los visitantes pagan hasta 400 euros extra por la quincena, donde La Herradura es una de las playas con mayor demanda y las zonas rurales cuelgan el cartel de completo
«Hay exceso de demanda. Cada vez es más caro alquilar durante la temporada veraniega y los interesados en pasar sus vacaciones en la Costa ... Tropical empiezan a mirar pisos a principios de enero. En Semana Santa ya es tarde para alquilar, ahora mismo todos los pisos de la playa están reservados para verano y si alguno se queda libre con un par de llamadas ya hay inquilino para las vacaciones», resume José Luis Tirado, gestor de Lumar Inmobiliaria, empresa con un amplia cartera de clientes y de viviendas en el litoral.
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Los granadinos que estén organizando ahora sus vacaciones llegan tarde. Desde abril la mayoría de los apartamentos cerca de la playa están cogidos. La demanda de alquiler para verano rebasa a la oferta en muchos de los municipios y los precios se desbocan en comparación con otras temporadas veraniegas. El mercado del alquiler «es una bomba». Los propietarios aprovechan el tirón y en algunos destinos, de acuerdo con los expertos del sector, los apartamentos se alquilan entre 300 y 400 euros más caros por quincenas que hace tres años.
Playa Granada está formada en la actualidad por más de 1.800 pisos repartidos en doce urbanizaciones de los que, según Tirado, entre un 50 y un 60% se destinan para alquiler. Quien pase la temporada estival en la zona turística por antonomasia de Motril habrá desembolsado de media entre 1.200 y 1.500 euros por una quincena e incluso algunos que reservado el piso en plena temporada turística, entre el 15 de julio y el 15 de agosto, han invertido de 2.500 a 3.000 euros.
El verano pasado, de acuerdo el informe de la consultora inmobiliaria Tecnitasa, conseguir un piso en Playa Granada era 100 euros más caro semanalmente que en 2020. Un poco más al oeste en el litoral motrileño, en Playa de Poniente, alquilar una estancia supone actualmente desembolsar entre 800 y 1.000 euros de media. Al igual que en el caso de Playa Granada, se ha producido una subida en el precio de alquiler vacacional. Los que eligieron Playa de Poniente en el primer verano pandémico se dejaron otros 100 euros menos a la semana que en 2021 y este verano la diferencia parece que será superior. «Es habitual ver hasta seis u ocho personas en un piso donde antes pasaban dos sus vacaciones. Los precios suben y de continuar así acabarán regulándose como Cataluña», destaca el gestor de Lumar.
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Más barata que otras provincias
Los agentes cuentan que de los 10.000 euros que pueden sacar de rentabilidad los propietarios a un piso, 6.000 euros corresponden a la temporada veraniega. Cada vez es más difícil encontrar alquiler para los 12 meses y se extiende por la Costa «la moda» de los alquileres por día de plataformas tipo Airbnb, a razón de entre 30 y 40 diarios. Las inmobiliarias son conscientes de la competencia que suponen para ellos estas plataformas, pero destacan el trato personal, el recibimiento y la seguridad a la hora de solucionar cualquier inconveniente que ellas ofrecen frente a esta modalidad de alojamiento.
En Salobreña se repite la misma tónica que en Motril, al igual que Almuñécar, donde un alquiler quincenal ronda 1.650 euros. Sin embargo, La Herradura es uno de los destinos con los precios más elevados. Se pide 2.000 euros por 15 días de alquiler en primera línea de playa y los visitantes prefieren incluso hacer ocho minutos de coche hasta la playa que elegir otro lugar. Desde Torrenueva a Albuñol los precios son mas asequibles. Hace unos años, el municipio torreño era una de las localidad más económicas para veranear en Andalucía, pero la pandemia, la inversión y los proyectos puestos en marcha para romper la estacionalidad han hecho que Torrenueva crezca en popularidad y rebose vida también en invierno. Los alquileres en verano son ligeramente más caros que habitualmente y superan los 450 euros a la semana.
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Francisco Javier García-Valdecasas, presidente del consejo de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria, destaca que aún así Granada es una de las provincias andaluzas más económicas para veranear en contraposición a Cádiz o Málaga. La media provincial sería entre 1.300 o 1.400 euros. García-Valdecasas apunta que no es únicamente que los precios se hayan podido ver incrementados en comparación a otros veranos como que se hayan estabilizado tras el «ligero» bajón temporal que se produjo durante la pandemia.
Los hoteles también harán su agosto, las perspectivas son halagüeñas. Jesús Megías, presidente de la asociación de hoteleros del litoral, indica que la ocupación media para julio oscila entre un 30 y un 50%. La estancia media de los visitantes será de 5 días, la mayoría de la clientela estará compuesta de «familias del territorio nacional integradas por uno o dos hijos».
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El Valle de Lecrín se llena
En las zonas rurales colgarán pronto el cartel de completo. En el Valle de Lecrín, Isaías Padial, presidente de la Asociación de Empresas Turísticas del Valle de Lecrín, manifiesta que se mantendrán llenos en julio y agosto. La media de ocupación de las 60 empresas que conforman la asociación asciende al 70%.
El precio medio de estancia al día es de 26 euros, frente a los 23 del año pasado y algunos alojamientos oscilan entre 50 o 60 e incluso 300 euros si son de lujo. El cliente que recibirá será un «50% nacional y 50% extranjero». Padial explica el «boom» turístico de estas zonas, que nunca llenaban en verano, por el cambio de mentalidad tras la covid y el trabajo de promoción.
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