El comercio de Motril lanza un SOS desesperado

El comercio lanza un SOS desesperado. Las tiendas más pequeñas y las cadenas más poderosas abandonan la ciudad. El Berskha de la calle Milanesa, una de las esquinas más privilegiadas del centro, o el Lefties son ya dos de los establecimientos de Inditex que han dejado el litoral, mientras floristerías, perfumerías y las tiendas de toda la vida van desapareciendo ante la preocupación de los empresarios y propietarios del resto de establecimientos. Aunque aún es pronto para poner cifras a los estragos que ha ocasionado la covid y las restricciones, la Asociación de Empresarios de la Costa Tropical estima que al menos un 40% de los comercios se han perdido a causa de la pandemia.

«Mantenemos reuniones con la asociación de comerciantes para ver cómo se puede reactivar el comercio, que está en la UVI. En las calles más céntricas hay cada vez más carteles de se vende y se alquila. El problema es generalizada en todas partes, pero aquí se está acentuando. Tenemos pánico a que se alargue y los negocios no suban más las persianas. Estimamos que ya hay cerca de un 40% de negocios en Motril que no ha vuelto a abrir las puertas», lamenta Jerónimo Salcedo, presidente de la AECOST. «La tragedia ha costado mucho a nivel empresarial y social, mientras las grandes cadenas hacen éxodo a Granada. Nuestros gobernantes tienen que trabajar por la sociedad, no están cumpliendo con su obligación en medio de una pandemia importan los sillones. Estamos muy lejos de una unión para salir de esto y necesitamos ayudas», destaca Salcedo.

María Arráez, presidenta de la asociación de comerciantes, integrada por 180 establecimientos, apunta que en su tienda, especializada en moda y ceremonias, cuesta que entren clientes por las mañanas. Con el buen tiempo y el descenso de la incidencia, confía en que se recobre cierto ritmo y se puedan recuperar los eventos, al igual que espera que la situación vaya mejor para sus compañeros. «Con el alivio de las restricciones, podremos abrir hasta las 20.00 horas. El centro ha estado vacío estos últimos meses y la ampliación de los horarios es una prueba de fuego», manifiesta. Arráez destaca que la asociación seguirá trabajando para tratar de incentivar las compras y pide a los vecinos de Motril que apuesten por el pequeño comercio, en vez de las compras online o de los viajes exprés para al centro comercial Nevada para salvar así la ciudad y las familias que viven de estos negocios.

Por su parte, el vicepresidente de la Cámara de Comercio de Motril, Julio Rodríguez valora que el consumo está cambiando por la paralización de la actividad social que se ha producido y ofrece su apoyo a los afectados. «Nosotros estamos al lado, y ahora más que nunca, del tejido empresarial de Motril para hacer frente a la grave situación creada por la pandemia. Esta situación ha generado la pérdida de empleo y la reducción de ingresos de empresas y autónomos que a pesar de las restricciones continúan con los negocios abiertos, afrontando los mismos o más gastos que antes. Además, el consumo está cambiando porque la actividad social está paralizada y existen muchos comercios que giran alrededor de ella», argumenta.

«Los esfuerzos de la Cámara de Comercio de Motril en estos tiempos de incertidumbre están centrándose en el refuerzo de las ayudas y subvenciones y el asesoramiento continuo para estos sectores más afectados, así como reivindicar a la administración local una rebaja en la carga fiscal», manifiesta Rodríguez. Nuestra prioridad es limitar en todo lo posible los efectos de la crisis sanitaria sobre la empresa, recibir sus demandas y planificar soluciones para que puedan mantener su actividad». «También seguiremos trabajando de forma conjunta con la administración local para impulsar medidas concretas que dinamice el tejido comercial de Motril», sentencia. Por su parte, la edil de Comercio, Susana Peña, destaca que el Ayuntamiento de Motril está buscando fórmulas para ayudar a los comerciantes. «Estamos estudiando las fórmulas para sacar más ayudas para los comerciantes y avanzamos en el proyecto para peatonalizar poco a poco todo el centro comercial. Una vez peatonalizado, esperamos que los establecimientos puedan optar a otro tipo de subvenciones», expresa.

La concejala mantiene que en la última convocatoria de ayudas que lanzó el consistorio por valor de más de 400.000 euros finalmente solo 200 negocios de los 400 que se presentaron se vieron beneficiados, ya que los requisitos para acceder a las ayudas eran rígidos y para optar a las convocatorias públicas se exige estar al corriente de los pagos. Por esta razón, se estudiará cómo sacar adelante nuevas ayudas para «llegar a más gente».