Carchuna pide que se agilicen los trabajos para que la A-7 esté lista antes de verano
Sin fecha para reabrir la autovía, la Costa teme que los trabajos se demoren y las actuales caravanas por la N-340 «empeoren» por el aumento de población
P.G-T.
Miércoles, 31 de marzo 2021, 01:13
Los trabajos para restablecer el tráfico en la A-7 avanzan lentamente y continúan los derrumbes en la ladera, mientras los coches siguen su rumbo ... hasta Almería por la antigua N-340, sorteando los doce kilómetros de autovía que el desprendimiento dejó inutilizados.
Los alcaldes del litoral granadino digieren con paciencia los cambios, pero ante la falta de previsiones para reabrir la vía al tráfico piden celeridad al Gobierno. No quieren que las largas colas que generan en las horas puntas el discurrir de tráilers por su municipio se junte con la temporada veraniega, cuando los municipios llegan a triplicar su población.
La presidenta de la Entidad Local Autónoma de Carchuna-Calahonda, Concepción Abarca, reclama al Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma) que agilice las tareas para restablecer los tráficos. Carchuna-Calahonda es una de las áreas más afectadas por el corte de la A-7. En el kilómetro 342 de la autovía se desvía el tráfico hacia la localidad, formando largas colas en horas punta y durante el fin de semana. Una situación que la ELA «tolera sin problemas», pero que esperan que esté solventada antes de «cuadruplicar la población».
«En verano cerramos un carril en dirección a la playa para poder abastecer de aparcamiento a los visitantes y si ahora estamos teniendo algunas incidencias en el tráfico no nos queremos imaginar qué va a suponer para la localidad que esta situación se mantenga», lamenta Abarca.
La presidenta de la ELA solicitó a la Demarcación de Carreteras que regulara dos de los semáforos que había de forma permanente en ámbar en la localidad para evitar un riesgo a la población.«Los camiones y vehículos pesados pasan continuamente. En la N-340, por donde discurren los vehículos, hay cerca colegios y espacios públicos y temíamos que se produjera algún incidente o que supusiera un riesgo para la población. Con la regulación de estos semáforos, sabemos que se espesa más el tráfico, pero no estamos dispuestos a correr riesgos», destaca.
La alcaldesa de Gualchos-Castell de Ferro, Toñi Antequera, apunta que el presidente de la Diputación, José Entrena, que visitó la semana pasada el municipio les avanzó que se abriría previsiblemente de nuevo uno de los carriles en dirección Málaga después de Semana Santa. «Los trabajos están avanzando, aunque hay mucha cantidad de tierra que se ha desplazado y se siguen produciendo derrumbes, controlados por los operarios», asegura Antequera.
Abrir un carril tras los festivos
La primera edil manifiesta que aún no hay previsiones para el restablecimiento total del tráfico. «Confiamos en que no se demoren muchos las obras. Hemos dado un paso para atrás, a cuando no contábamos con el tramo de autovía hace un lustro. Las colas que se forman por la tarde son grandísimas y se producen desde Carchuna, en dirección Málaga», sentencia. La UGR estimó que con el derrumbe, que tuvo lugar el 11 de marzo, aunque antes se habían producido pequeños desplazamientos, se han depositado en la base del talud al menos 8.000 metros cúbicos de fragmentos de roca.
El tramo entre Carchuna y Castell de Ferro, afectado actualmente, fue el último en construirse y al que el Gobierno le cortó el lazo, por ser uno de los puntos más conflictivos. Su construcción se presupuestó en más de 100 millones de euros y desde entonces se habían producido varios desprendimientos. Este medio se ha puesto en contacto con el ministerio para conocer el avance de las obras y los plazos previstos para reabrir la zona sin haber obtenido aún respuesta.
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