El calor prolonga el verano en octubre y llena los hoteles de la Costa

Desde esta primavera enclaves como Almuñécar, Salobreña o Motril encadenan récords con cifras y llegada de visitantes que superan la prepandemia. El primer cartel de completo de la temporada se colgó en abril y en pleno San Juan la Costa se marcó otro pleno completando sus grandes hoteles vacacionales. Para el 15 de agosto, coincidiendo con los días grandes de Motril y Almuñécar y sus ferias, a los establecimientos turísticos no les quedó ninguna cama libre pese a que las vacaciones son más cara. La buena racha continúa y con el verano que marca el calendario oficial en pretérito, pero con la alegría que da el veranillo de San Martín a los hoteles, comercios y chiringuitos.

De acuerdo con Jesús Megías, presidente de la Asociación de Hoteleros de la Costa Tropical, la ocupación media se sitúa en el 80% en fines de semana y algunos incluso se ha logrado lleno técnico, como en este festivo del Pilar.

«Los establecimientos turísticos del litoral mantienen un buen pulso y ritmo con una ocupación que roza el lleno o se acerca cada fin de semana. De lunes a jueves cuesta más rellenar las camas y aún así hay ambiente», destaca Megías. Entre semana los hoteles se mantienen con fuerza con una ocupación superior al 50% gracias a la combinación de turismo nacional e internacional.

Los primeros grupos nórdicos del otoño ya han llegado a Almuñécar para pasar una larga temporada. Durante años, los grupos de jubilados nacionales del Imserso, el programa de vacaciones sociales del Gobierno, han sido el gran colchón que permitía a los hoteles de Almuñécar salvar la temporada baja y no tener que bajar la persiana durante esos meses en los que los destinos de sol y playa tienen pocas visitas. Pero a partir de 2010 la historia empezó a cambiar y en los hoteles los jubilados hablaban otros idiomas, no el nacional, vienen desde Alemania, Bélgica o Suecia y pasan largas temporadas en el litoral, donde encuentran un refugio al frío de sus países de origen.

«Podemos decir que este año 2023 es un año extraordinario y viene a afianzar un dato histórico porque en los meses de verano se ha logrado también un 26% de turismo internacional, algo impensable hace unos años», destaca Daniel Barbero, concejal de Turismo de Almuñécar. «Anualmente tenemos una ocupación media de 70%, por lo que se puede hablar de que hemos roto la estacionalidad y sin duda estos meses de octubre con el calor ya se pueden incluir en la temporada alta. Para noviembre también tenemos buenas perspectiva. El año 2023 y 2024 serán increíbles para el sector», explica Barbero.

Después de la pandemia, el sector ha recobrado el pulso y recuperara, según estima la asociación de hoteleros de la Costa, el 50% del turismo extranjeros, lo suficiente para que entre un 50 o un 40% de los establecimientos turísticos se mantenga con la persiana arriba hasta que vuelva el buen tiempo y la temporada alta.

A pesar de los buenos datos, algunos grandes vacacionales han cerrado o se preparan para cerrar. De acuerdo con la asociación de hoteleros, antes de noviembre lo hará un grueso de los cuatro estrellas del litoral, entre ellos el Albayzín del Mar o el hotel Playacálida. Aún así el Ayuntamiento confía en que un alto porcentaje de la oferta hotelera, que asciende a 7.000 plazas en todo el litoral granadino, esté operativo en invierno gracias al turismo deportivo e internacional.

La Costa Tropical, según los datos del INE, registra el repunte más alto de Andalucía en entrada de turistas en los últimos doce meses. Es la zona turística del litoral que más crece seguida por la Costa del Sol. Los hoteles registraron 132.888 visitantes, un 31% más que en 2022.