«En 24 años sólo hemos cerrado en el confinamiento; el hotel seguirá abierto»

«La última opción será cerrar y, de momento, no nos planteamos otra alternativa que no sea seguir todo el invierno con la plantilla de trabajadores que tenemos de forma ordinaria», explica el gerente.

«Entre 25 y 42 empleados prestan servicio y atienden los huéspedes en nuestras instalaciones. Somos un alojamiento que en invierno se mantiene del turismo de negocios, algo que nos diferencia de otras zonas de Almuñécar que dependen del turismo internacional de tercera edad que pasa largas estancias», dice. «Si todos los hoteles cierran, la gente que venga a la Costa no tendrá donde alojarse y ahí estaremos nosotros. Podremos rascar algo de clientela», concluye.

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En Salobreña, el hotel Salobreña Suites, con 191 habitaciones, también pretende continuar operativo. En total, los dos suman 282 estancias que estarán listas para recibir visitas. «Somos plenamente conscientes de lo que se nos viene encima. Estaremos disponibles y abiertos y perderemos dinero, pero ¿qué otra opción nos queda?. Cerrados te aseguro que también habrá pérdidas y no serán pocas. Las instalaciones se deterioran si no hay nadie y tuvimos que enfrentarnos a una plaga cuando regresamos al hotel tras el confinamiento. Hemos superado muchas adversidades en este año y toca saltar un nuevo obstáculo», afirma Manuel Martín, gerente del establecimiento. «Nuestro establecimieto a tenido una ocupación el 87% en agosto, seis puntos menos que el año pasado y tirando de ofertas. Hay que amortizar los préstamos. Contamos con una serie de visitantes nórdicos y hasta febrero no tenemos reservas de este tipo. Cruzamos los dedos para que nos vaya bien a nosotros y al resto del sector. Necesitamos por fin una racha de buena suerte», sentencia Martín.