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Los turistas aprovechan los últimos días de sol en la Costa. JAVIER MARTÍN
Almuñécar plantea una ordenanza para poner freno a los pisos turísticos irregulares

Almuñécar plantea una ordenanza para poner freno a los pisos turísticos irregulares

El Ayuntamiento toma el testigo de la petición hecha por los hoteleros y afirma que va a buscar vías para terminar con la competencia desleal

REBECA ALCÁNTARA

MOTRIL

Martes, 25 de septiembre 2018, 00:19

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El Ayuntamiento de Almuñécar estudiará la posibilidad de crear una ordenanza o reglamento para regular los pisos de alquiler turísticos ilegales y contribuir a que haya un mayor equilibrio competitivo entre este tipo de alojamientos y los hoteles. Así lo explica el concejal de Turismo del municipio, Rafael Caballero, que indica que la Asociación de Hoteleros de la Costa les ha transmitido su preocupación por esta situación y su propuesta de que los propietarios de estos pisos tengan que pagar impuestos. En concreto, el presidente de los hoteleros de la Costa, Jesús Megías, apuntaba que su solución es que los dueños de estos apartamentos tengan que sacar una licencia fiscal para poder arrendarlos, de forma que haya más seguridad y una competencia leal. Rafael Caballero afirmó ayer que hace falta ver cuál es la mejor fórmula, pero dejó claro que van a trabajar para encontrarlo.

El sector hotelero genera sólo en Almuñécar alrededor de un millar de puestos de trabajo directos en temporada alta, a los que hay que sumar muchos otros sectores que dependen de éste. Es por tanto, clave para la economía local. Los apartamentos turísticos, sin embargo, no dan tanto trabajo. Es uno de los motivos por los que desde el Ayuntamiento sexitano entienden que hace falta encontrar un equilibrio para que los empresarios de estos dos modelos de alojamiento puedan coexistir de una forma más justa.

Caballero indica que van a ponerse en contacto con otros ayuntamientos que tienen problemas similares para ver de qué manera los han afrontado. No sólo miran a los municipios de la provincia, sino incluso de forma más especial a la Costa del Sol donde se está enfrentando a una situación similar. «Vamos a ver cómo lo están abordando ellos y vamos a plantearnos la posibilidad del pago de tributos», asegura el concejal, que se muestra convencido de la necesidad de encontrar una solución a un problema que preocupa y mucho a los empresarios de los hoteles.

El asunto no es algo excluivo de la Costa Tropical y se está abordando en diversos puntos de nuestro país. En Granada, sin ir más lejos, hace unos días se reunía una comisión formada por los portavoces de los partidos políticos con representación en el consistorio, junto a técnicos municipales, representantes de la Junta y asociaciones empresariales con el horizonte de aprobar una nueva ordenanza que regule este tipo de alojamientos, especialmente en los puntos más saturados, como el Albaicín o el Realejo. Almuñécar busca un espejo en el que mirarse a la hora de poner en marcha su propio reglamento.

Eso sí, el concejal de Turismo indica que la problemática no es exactamente la misma en la Costa que en otras ciudades. Aquí por el momento no se nota tanto durante el invierno. Además, tampoco es un fenómeno del todo nuevo. Caballero señala que «toda la vida» se han arrendado en los municipios costeros viviendas para la época de verano. Aunque sí que ahora son más este tipo de alojamientos, que han proliferado gracias, entre otras cosas, a las plataformas de internet.

El concejal no sabe calcular con exactitud cuántas viviendas de este tipo puede haber ahora mismo en la comarca. «Resulta difícil dar un número exacto. Hay un registro de la Junta de Andalucía, porque ya existe una regulación a nivel autonómico. Pero hablar de una cifra en la que se incluyan las viviendas sin regular es aventurado».

El presidente de la Asociación de Hoteleros, por su parte, sí que se atreve a hablar de cifras y dice que son unos 700, de los que el 80% son ilegales. Entiende que si no se le pone coto ahora, puede seguir aumentando este tipo de oferta, algo que afectaría negativamente a los hoteles. Megías recordaba también, hace unos días, que las garantías de este tipo de alojamientos sin regulación no son las mismas que las que ofrece un hotel.

El concejal de Turismo de Almuñécar deja claro que el trabajo tiene que hacerse de forma pausada. Quieren analizar la situación real del sector, intentar hacer un censo, lo más exacto posible, del número de viviendas que se alquilan de forma irregular para uso turístico y ver de qué manera se consigue llegar a un equilibrio y evitar un crecimiento desmesurado de este tipo de oferta que pueda perjudicar al sector hotelero y a la economía local. «Queremos conseguir hacer una regulación para que la competencia sea más leal, aclara.

En Almuñécar se sitúan alrededor de 5.000 de las 7.200 plazas hoteleras que hay en la Costa Tropical. Desde el Ayuntamiento trabajan intentar que este turismo sea de calidad y sostenible y buscar un equilibrio para los intereses de todos los que viven de una u otra forma de un sector económico clave para el desarrollo del municipio.

En Motril, sin embargo, por el momento no hay planes de hacer una regulación específica de las viviendas de alquiler turístico. Desde el consistorio motrileño indican que por el momento, la situación no afecta especialmente al municipio, ni tampoco los hoteleros se han puesto en contacto con ellos para hacerles ninguna petición. Además, recuerdan que ya hay un registro de la Junta de Andalucía en el que se recogen aquellos pisos que pueden ser arrendados de forma legal y cumpliendo con la normativa.

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