Los agricultores de la Costa no pagarán el primer tramo de Rules si no hay acuerdo para toda la obra

De forma unánime, los agricultores votan por abstenerse de sufragar parte de las obras de Rules. La situación no es baladí. Que comunidades de regantes como las de Almuñécar, donde hay 3.500 hectáreas de cultivos en riesgo por la falta de agua, se nieguen, no debe ser por capricho.

Las obras del primer tramo de las canalizaciones de Rules, el desglosado número 9, comenzará en este 2023 y debería estar listo en 2026. Solo en esa actuación se invertirán 61,8 millones, las tuberías se emplearán tanto para abastecimiento como para regadío y permitirá garantizar el agua para una población, fija y estacional, de alrededor de 350.000 habitantes, pero solo asegura el suministro a unas 722 hectáreas de dos comunidades de regantes Nuestra señora Virgen del Rosario y Santa Ana, integradas en la Comunidad General de Regantes del bajo Guadalfeo. Se contempla la ejecución de 16,4 kilómetros de tuberías, tanto para el abastecimiento como para regadío a la denominada cota 200 desde el embalse de Rules.

Estas obras se financiarán al 80% con fondos europeos y el 20% restante lo aportará la Mancomunidad de Municipios (10%) y todos los regantes (10%), a pesar de que la Junta se comprometió también a financiar las obras si el Gobierno así lo precisaba. El convenio de financiación con Mancomunidad y regantes se iba a firmar entre febrero y marzo...

Sin embargo, los regantes dudan de las administraciones públicas. En 2021 el Gobierno se comprometió a redactar la totalidad de los proyectos de ejecución de los desglosados que forman Rules, pero de momento, además del 9, solo se está elaborando el 3, el que llevaría agua al Valle de Río Verde y Almuñécar, la zona con más sed. Con estos dos tramos, alrededor de un 20% de las hectáreas estarán cubiertas. No hay quien se «endeude» para hacer las obras de unas pocas héctareas si después no habrá riego para las otras 16.000 hectáreas que esperan las tuberías, de acuerdo con los regantes.

«No queremos comprometernos a financiar solo un tramo, queremos que haya un convenio para sufragar la obra al completo para que todos los regantes de la comarca puedan regar sus tierras. Estamos dispuestos a pagar, pero no a meternos en 11 hipotecas distintas cada vez que saquen a licitación un nuevo tramo de las obras», lamenta Fernando Moreno, presidente de la Comunidad General de Regantes del Bajo Guadalfeo. «Exigimos de una vez por todas que se saquen todos los desglosados», añade. «Somos claros y transparentes como el agua, estamos defendiendo todos los intereses de los agricultores de la zona. No vamos a tener canalizaciones a cualquier precio, sobre todo cuando todos los partidos nos han dado la espalda estos años y no ha habido voluntad real de acabar esta infraestructura», critica. «Dan patadas para adelante y pretenden cargarnos una losa sin saber si la obra se terminará», remacha.

Para hacer solo el primer tramo, los agricultores tendrían que pagar más de cinco millones de euros. El total de los 11 tramos, aunque financiados también con las administraciones, ascendería incluso a los 300 millones de euros. Para ver ejecutada la totalidad de la infraestructura habrá que esperar años.

Entre cambios políticos e inconvenientes que pudieran surgir nadie les puede asegurar a los regantes que, a pesar de haber pagado tramos, el agua llegue finalmente donde tiene que llegar. Si hasta ahora la palabra de las administraciones y los plazos se hubieran cumplido serían los primeros en poner hasta el último céntimo de sus huchas. «No queremos 11 financiaciones independientes, hemos tenido conversaciones con los bancos y no es viable. Las comunidades tenemos tierras y no bienes tangibles que comprometer. Desde las trincheras políticas nos van a empezar a señalar, pero queremos dejar claro que no es culpa nuestra si no se ejecutan las canalizaciones de Rules. Estamos dispuestos a pagar si se hace un convenio global para toda la obra», reitera Moreno en nombre de todos los afectados, que no son pocos. «Nos han amenazado con solo cavar una zanja y hacer la red de abastecimiento», señala.

Más protestas y hasta cortes de carreteras

Además, en marzo del año pasado, empresarios y agricultores del litoral arrancaron al presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, el compromiso de que se fijará un calendario de obras para las tuberías y se destinaría financiación si el Ejecutivo lo requería, pero ese acuerdo no ha llegado a materializarse tampoco.

La Costa está indignada, aunque habría que inventar otro término para referirse al sentimiento de abandono de los habitantes de esta comarca. Llevan indignados durante años y esa indignación no tiene límites, pero sí entienden de ultimatums y han dado otro golpe sobre la mesa. La plataforma por las infraestructuras, de la que también forman parte los agricultores y regantes, ha mostrado su apoyo a los perjudicados.

«El agua está más presente que nunca, apoyamos a los regantes. La política de los últimos 20 años ha sido lo que más ha hecho daño a esta comarca», manifiesta Javier Rubiño, presidente de la Aecost y portavoz de la plataforma. «Los próximos meses van a ser tensos y críticos por las elecciones. Se escucharán muchas promesas. Las obras del desglosado número 9 son solo un parche para callar bocas y darle una patada adelante a una infraestructura que llevan demorando décadas. Ahora más que nunca la comarca, los empresarios y los agricultores deben permanecer unidos y con pies de plomo», asegura Rubiño.

Ya ha caído la gota que colma el vaso. La plataforma pondrá «nombre y apellidos» a cada una de los políticos que se atreva a levantar una falsa promesa sobre las canalizaciones. Además, advierten que van a recrudecer las manifestaciones. «Torrenueva consiguió sus espigones a golpe de cortar carreteras. Si es el lenguaje que los políticos entienden, así les hablaremos», sentencia Moreno.