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El fuego, muy cerca de La Garnatilla anoche
Noche de fuego y miedo

Noche de fuego y miedo

El dispositivo terrestre ha combatido el incendio durante toda la noche | Los desalojados de diferentes localidades de la zona Los Gualchos ascienden ya a 624 | Numerosos desplazados pasan la noche en los pabellones de Órgiva y Castell de Ferro | Los vecinos de Lújar no saben cuando podrán volver a sus casas

damián ruiz fájula

Miércoles, 8 de julio 2015, 11:50

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El dramático escenario comenzó a fraguarse pasadas las diez de la mañana de ayer, cuando vecinos de Lújar avisaron al Infoca de la existencia de un fuego en el paraje del Conjuro, cerca del parque eólico. Se activó el dispositivo y, al poco tiempo, entorno a las doce y cuarto, ya se convirtió en Nivel 1. Estaban peleando contra las llamas doce medios aéreos y, por tierra, medio centenar de especialistas.

El fuego pintaba mal desde el inicio; y fue a peor. A las diez y media de la noche ya eran más de 600 las personas desalojadas procedentes de Lújar (400); su anejo Los Carlos (80); Rubite (120); de Olías y Fregenite, anejos de Órgiva (12); y otros 12 del cortijo rural Valavero, en el Paraje de la Hortichuela.

El incendio, lejos de amilanarse, se hizo fuerte con la oscuridad. Al cierre de esta edición, los medios que trabajaban en la zona no pudieron darlo por controlado y todos estos vecinos han pasado la noche fuera de sus casas sin saber cuándo van a regresar ni lo que van a encontrarse.

Según fuentes de los Bomberos de Motril consultadas por este periódico bien entrada la noche, el fuego avanzaba en seis focos: dos en el Conjuro, uno en Jolúcar, otro por el repetidor de antenas y dos cerca de Rubite. Las llamas cercaron un alcornocal, varios municipios, un parque eólico... En definitiva, gran parte de la Costa Oriental estuvo todo el día rondando la catástrofe.

Todo empezó antes del mediodía, cuando el alcalde de Lújar, Mariano González, se desplazó con un retén a las afueras del pueblo, junto a un bar con piscina donde helicópteros del Infoca cargaron agua para intentar sofocar el fuego. «Cuando vimos que el incendio comenzaba a ser incontrolable decidimos evacuar a la población para no intoxicarnos con el humo y nos adelantamos a la alerta oficial», explica. A las doce del mediodía, los vecinos se fueron enterando de la situación a través de los teléfonos y, posteriormente, en las calles. Fue así cuando supieron que tenían que abandonarlo todo.

Comienza el desalojo

El alcalde casi no se creía lo que estaba pasando pero tuvo tiempo de reaccionar y ayudar en la evacuación de los vecinos, unos 400, que abandonaron el pueblo poco a poco. Primero, de manera voluntaria y, cuando el fuego avanzó, obligados por la Guardia Civil. Unas 80 personas fueron trasladadas a un restaurante a modo de refugio en la playa de Cambriles, que pertenece al municipio de Lújar. El resto, se marchó con familiares a otras localidades de la Costa.

Entre la voluntad y la obligatoriedad, decenas de vecinos se concentraron entorno a un mirador desde el que observaban cómo una lengua roja iba poco a poco abrazando al pueblo. El alcornocal, de un alto valor ecológico, ya era pasto de las llamas.

Pese a la dramática situación, los vecinos que aún quedaban en el pueblo incluso trataban de animarse con refrescos y rodajas de sandía. El calor recordaba al mismísimo infierno. «Todo ha sido muy rápido, como el viento cambió primero del Norte y luego del Sur, es prácticamente imposible apagarlo. Sólo queda por quemarse un diez por ciento de todo el paraje», apuntó el alcalde al caer la noche.

El cambio de rumbo caprichoso del viento resultó letal. Sobre las tres de la tarde, las ráfagas trasladaron las llamas por encima del cerro sobre el cual se encuentra Lújar. Fue aquí cuando la angustia hizo acto de presencia ante los pocos habitantes que quedaban.

Una tarde angustiosa

La Costa entera estaba, en esos momentos, pendiente del incendio que se divisaba desde cualquier punto. Además, en Motril y en Carchuna-Calahonda se produjeron cortes de luz provocados por un fallo en la subestación de Gualchos, situada en la zona del incendio.

Una columna de humo rojo invadió de repente las desiertas calles de Lújar, apenas quedaba el alcalde y la alcaldesa de Gualchos-Castell de Ferro, Antonia Antequera, que comprobaban que no quedasen vecinos. Es más, cuando la regidora intentó abandonar Lújar tuvo que atravesar una cortina de fuego que irrumpió en la carretera que comunica con el resto de la comarca. Se vivieron momentos de tensión en los reiterados intentos de los vecinos por abandonar el pueblo por las estrechas vías. «No tengo dónde ir y quiero salir de aquí», dijo una joven a la Guardia Civil, agobiada por las llamas y el humo que ascendían por la ladera.

Si bien se esperaba que la carretera del Norte del pueblo hiciera de cortafuegos, finalmente las llamas encontraron su acceso al núcleo urbano. El alcalde de Lújar comentó que varios cortijos habían ardido y que el fuego había afectado a invernaderos. «Afortunadamente, sigue en pie un proyecto de casa rural que pensábamos inaugurar en septiembre lo cual ahora es poco probable».

Afectados por el humo

Dos hospitales de campaña se habilitaron en el 'parking' del restaurante Lecrín, en primera línea de playa de Cambriles. Allí comenzaron a llegar los afectados. Los equipos sanitarios atendieron a un total de diez personas, la mayoría por inhalación de humo y quemaduras de primer grado debido a la flama. Tuvieron que trasladar a dos ancianos a una residencia de Castell y al centro de salud.

Horas después del desalojo de Lújar llegó la evacuación de Rubite, cuyos vecinos fueron trasladados a Haza del Lino, y de Los Carlos. Quedaba una noche larga por delante. Algunos vecinos se resistían a irse y otros, enojados porque se les habían quemado invernaderos, afirmaban que no se habían sentido «protegidos». Mientras, el municipio de Gualchos ofreció uno de sus pabellones para acoger a los desalojados de Lújar y Los Carlos. «Todo el mundo quiere ayudar», agradecía la alcaldesa. Los desalojados de Rubite durmieron en el pabellón de Órgiva.

También acudieron al incendio autoridades como el consejero de Justicia e Interior, Emilio de Llera, junto con la delegada del Gobierno de la Junta, Sandra García, para conocer de primera mano la evolución del fuego.

El delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz, acompañado del subdelegado del Gobierno en Granada, Santiago Pérez, visitaron también el grupo de emergencias que coordina las labores de extinción del incendio, que seguía descontrolado al cierre de esta edición.

Declarado nivel 1

El incendio obliga al desalojo preventivo de los vecinos de Olías y Fregenite en Órgiva

  • El Ayuntamiento de Órgiva ha ordenado el "desalojo preventivo" de la docena de vecinos que actualmente residen en los anejos orgiveños de Olías y Fregenite. Se trata de una zona cercana al lugar donde se ha originado el incendio, que aún sigue activo y con varios focos, entre los términos municipales de Gualchos y Lújar. Todo ello ante la probabilidad de que pueda cambiar el viento y el incendio llegue al término municipal de la localidad alpujarreña.

  • La alcaldesa de Órgiva, María Ángeles Blanco, ha señalado que toda ayuda es poca para controlar un incendio que se está llevando por delante parte de este espacio natural y de gran valor ecológico. Blanco ha lamentado la pérdida que ha supuesto el incendio para el pulmón verde de Lújar y se ha ofrecido a ayudar en todo lo que sea necesario.

  • Asiismo la primera edil orgiveña ha destacado que no son muchas las personas desalojadas y que actualmente residen en estos dos anejos orgiveños, aunque ha remarcado que se trata de personas mayores.

El incendio registrado este miércoles entre Gualchos y Lújar (Granada) sigue cercando esta última localidad, en la que el Ayuntamiento ha ordenado el "desalojo forzoso" de sus aproximadamente 500 vecinos, según ha informado a Europa Press su alcalde, Manuel Mariano González. A ellos se suman, otros 12 evacuados de una casa rural en Valavero, localizado en el Paraje de la Hortichuela, y una docena de personas más de las pedanías de Órgiva Olías y Fregenite.

El incendio, que ha llevado a la Junta de Andalucía a declarar el nivel 1 del Plan de Emergencias por Incendios Forestales, en su fase provincial, que prevé la necesidad de la puesta en práctica de medidas para la protección de las personas y de los bienes, ha movilizado casi una veintena de medios aéreos, del Infoca y del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente.

Según han informado a Europa Press fuentes del Centro de Coordinación de Emergencias, se ha desplazado a la zona la Unidad Militar de Emergencias (UME), con 25 personas y ocho vehículos, además de los doce medios aéreos del Infoca, y siete grupos especialistas, dos autobombas y maquinaria pesada.

El Ministerio ha enviado a Gualchos cinco aviones anfibios procedentes de Málaga, Torrejón en Madrid y Talavera la Real en Badajoz, así como un helicóptero Kamov de la base La Almoraima en Cádiz, un avión de comunicaciones y observación de la base de Muchamiel, y una unidad móvil de meteorología y transmisiones de Granada.

También han acudido asesores técnicos de Emergencias 112 Andalucía, Protección Civil y el Grupo de Emergencias de Andalucía (GREA); Guardia Civil, Unidad del Cuerpo Nacional Adscrita a la Junta de Andalucía en Granada (Policía Autonómica), Bomberos de Motril, y Policía Local de Gualchos. Asimismo, se han cortado dos carreteras, la GR-5206, concretamente el tramo que une Castell de Ferro y Rubite, y la GR-5207, entre el kilómetro siete y el cero.

Los desalojados de Lújar fueron trasladados a la Playa de Cambriles, según el alcalde de Lújar, que ha informado de que las llamas han afectado a un bosque con alcornoques de más de 500 años y que se buscaba declarar como parque natural, "el pulmón del pueblo".

Según han informado a Europa Press fuentes del Gobierno andaluz, y dada la situación, se han desplazado en la tarde de este miércoles a la zona la delegada del Gobierno andaluz en Granada, Sandra García, y el consejero de Justicia e Interior, Emilio de Llera, que se encontraba en la ciudad.

A las 10,20 horas de este miércoles se comenzaron a recibir llamadas en el servicio de Emergencias 112 alertando de un incendio en una zona de alcornocal situada entre los municipios granadinos de Gualchos y Lújar. Finalmente, el Teléfono Único de la Junta ha atendido más de 80 avisos de particulares que llamaban para informar del incendio, ya que la columna de humo se ha podido ver desde distintos puntos de la Sierra de Lújar y la costa tropical.

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