A tiros por 'un Mercedes'

La Guardia Civil tiene en su poder casquillos de bala, así que es evidente que hubo disparos. Es lo único claro que, hasta ahora, está claro sobre el tiroteo que ocurrió la tarde del pasado sábado en las inmediaciones del lujoso puerto deportivo de Marina del Este, que pertenece al término municipal de Almuñécar, un incidente que sigue envuelto en una nebulosa de interrogantes y que los agentes del instituto armado están investigando con sumo sigilo.

La peculiar declaración de un supuesto testigo presencial de la balacera apenas ha arrojado luz sobre el extraño y confuso episodio, según confirmaron a IDEAL fuentes de la Guardia Civil. El individuo en cuestión, un vecino de la localidad almeriense de Roquetas de Mar de nacionalidad rumana, se presentó ante los guardias como víctima y afirmó que unos individuos le habían robado su Mercedes, un hecho que habría desencadenado la refriega. La Guardia Civil concede escaso crédito a esa versión de lo sucedido y continúa con sus pesquisas. De momento, no se ha producido ninguna detención y, al parecer, nadie resultó herido durante el tiroteo.

El enfrentamiento, en el que, según fuentes vecinales, participaron una docena de personas, ocurrió alrededor de las cuatro de la tarde del pasado sábado en las calles de la urbanización Los Abencerrajes de Marina del Este, uno de los residenciales más lujosos de todo el Mediterráneo andaluz allí están algunas de las viviendas más caras de toda la comunidad autónoma: solo en La Moraleja (Madrid) o en la ciudad de San Sebastián hay inmuebles con precios superiores.

Tres vehículos

El mismo sábado en que se produjo el tiroteo, fuentes de la Guardia Civil indicaron que en el incidente se vieron implicados tres automóviles en los que viajaban varias personas. Dadas las características del suceso y la violencia con que se emplearon los sospechosos, las primeras hipótesis apuntaban a un desafío entre dos grupos rivales presuntamente relacionados con el tráfico de drogas, aunque la Guardia Civil no ha confirmado estos extremos.

Fuentes vecinales señalaron que llegaron a escucharse hasta quince detonaciones y que luego se vio a un coche huir a toda velocidad del lugar de los hechos. El vehículo era un Mercedes.

Esas mismas fuentes apuntaron la posibilidad de que pudiera haberse producido un intento de secuestro, aunque las fuerzas de seguridad tampoco han corroborado estos testimonios.

Se da la circunstancia, agregaron las fuentes vecinales, de que junto a la zona en la que ocurrió el enfrentamiento hay un hotel en el que ese momento descansaban grupo de adolescentes que estaban de vacaciones. La balacera se produjo a media tarde, cuando los ocupantes de tres vehículos abrieron fuego en cerca del puerto deportivo de Marina del Este, un lugar frecuentado por turistas adinerados.