Edición

Borrar
Agentes del Grupo ROCA de la Guardia Civil realizan tareas de vigilancia en el campo.
Un botín de 155.000 euros

Un botín de 155.000 euros

Los robos en el campo han bajado un 14,7%, pero solo en esta campaña los cacos se han llevado ya 133.300 kilos de productos

MERCEDES NAVARRETE

Miércoles, 1 de octubre 2014, 00:55

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Los disparos recibidos por un joven agricultor de la pedanía castrileña de Las Almontaras hace dos semanas cuando dormía en su finca para vigilar los 30.000 kilos de almendras allí almacenados encendieron muchas alarmas en el sector agrícola de la provincia, del que viven más de 50.000 familias. El robo no se consumó y el agricultor se recupera en su casa de las heridas producidas con una escopeta de caza. Sin embargo, en esta provincia nunca antes se había registrado un robo con violencia en una finca agrícola y menos aún con armas de fuego.

Pese a la preocupación existente en el sector por los delitos en el campo, en la presente campaña han descendido los hurtos y robos de productos hortofrutícolas, así como de maquinaria un 17,15% respecto a la campaña de 2013 con un total de 488 hechos denunciados, según los datos oficiales del Ministerio del Interior.

El botín de los cacos en esta campaña ha sido el siguiente: 76.000 kilos de aceitunas, 51.500 de almendras y 5.800 de subtropicales. A precio de mercado, estas cantidades de productos se traducen en un coste de 155.000 euros. Son las pérdidas oficiales denunciadas en la presente campaña a la cual le queda finalizar la temporada de subtropicales y almendra. La Guardia Civil, a quien corresponde más del 97% del territorio vigilado en las zonas agrarias de esta provincia, ha detenido o imputado en este periodo a 73 personas frente a las 34 de hace justo un año atrás.

Consejos

  • Sospechas. Anote matrículas de vehículos sospechosos y comunique a la Guardia Civil cualquier cosa extraña que vea en su zona.

  • No se enfrente. Si se topa con un ladrón evite enfrentarse a él, limítese a tomar datos que después puedan servir a los investigadores para localizar a los ladrones.

  • Lleve siempre la guía de procedencia Exija siempre para comprar el producto la guía de procedencia, una forma de asegurarse de que el producto no ha sido robado y su procedencia es lícita.

  • Denuncie. Las Fuerzas de Seguridad aconsejan presentar la correspondiente denuncia ante cualquier sustracción del producto, por pequeña que sea.

  • Lo recolectado. Que los productos recolectados no se queden en el tajo toda la noche y menos aún los ya almacenados en sacos. Deben guardarse en alguna nave o en sitios seguros.

  • No transitar Finalizada la jornada laboral, tratar de no transitar con vehículos las zonas de cultivo para no dificultar la vigilancia de esas zonas.

En este sentido, las organizaciones agrarias, que colaboran estrechamente con la Guardia Civil, coinciden en que no se está denunciando todo lo que se roba. También son conscientes de que no se puede poner un policía en cada finca, pero sí blindar los centros de compra y así se lo han pedido ASAJA, COAG y UPA a la Subdelegación del Gobierno.

La mayor parte de los hechos delictivos denunciados son hurtos, es decir, sustracción de productos cuya cuantía económica no supera la línea roja de los 400 euros y una mínima parte se consideran delitos de robo. Esos hurtos son calificados como faltas que el Código Penal sanciona con multas leves, permitiendo a los cacos volver a delinquir sin mayores problemas porque suelen declararse insolventes. Así, una y otra vez.

Granada era en 2012 una de las quince provincias repartidas por España donde se producían el 74% de las 15.000 infracciones penales de este tipo contabilizadas cada año de media, el resto eran: Almería, Valencia, Sevilla, Zaragoza, Albacete, Ciudad Real, Toledo, Badajoz, Cáceres, Córdoba, Huelva, Murcia, Alicante y Castellón. Por eso, la Guardia Civil impulsó la creación de unos equipos especializados para combatir este tipo de infracciones penales conocidos como Roca, Robos en el Campo. En Granada hay cuatro equipos con quince agentes repartidos por las distintas comarcas. No solo son ellos quienes trabajan en los robos agrícolas, pero sí son los especialistas que están visitando a diario cooperativas, agricultores, almazaras, zonas de robos, ofreciendo charlas a los agricultores, investigando en Hacienda o preguntando en la delegación provincial de Agricultura, haciendo seguimientos de gente sospechosa o vigilando zonas agrícolas bajo la luz de la luna.

Sebastián y Pepe son dos de los guardias del equipo Roca del cinturón metropolitano. «Trabajamos en la zona de la Vega donde siempre están en campaña. Solo en este mes de septiembre hemos detenido o imputado a nueve personas, una por delito y el resto por faltas», dicen.

Lo recuperado

La Guardia Civil ha logrado recuperar en esta campaña 30.200 kilos de aceitunas, 1,1 toneladas de almendras y 1.200 kilos de subtropicales cuatro veces más que en la campaña anterior, lo cual permite apreciar el trabajo de los equipos Roca que funcionan desde septiembre de 2013, ahora cumplen su primer año de vida. Policía Nacional también vigila zonas como Motril y Baza, pero solo sus términos municipales y con resultados óptimos también.

Los datos positivos del primer año de actuaciones del Grupo Roca contrastan, no obstante, con el escenario que describen las organizaciones agrarias, que es el de gente muy cabreada por los robos porque ven como se esfuma el duro trabajo de su día a día en el campo. No solo de cosechas, sino de todo tipo de material agrícola, de riego, generadores eléctricos, fitosanitarios, carros para la recogida de fruta, mulas mecánicas, remolques, fitosanitarios... Los ladrones se llevan todo lo que se les pone por delante. También se muestran conscientes de las dificultades que conlleva controlar todas las zonas agrícolas. Solo la almendra dispone de 90.000 hectáreas repartidas por toda la geografía granadina. No debe olvidarse tampoco que en esta campaña con mucha producción de almendra, el precio de este fruto es de dos euros el kilo y seis euros el kilo de la pepita de la almendra, una vez pelada. «Quienes roban siempre buscan lo más cotizado y la almendra este año es un producto estrella», apunta uno de los miembros del equipo Roca del Cinturón Metropolitano

«Nuestro trabajo no se ve la mayoría de las veces»

  • VIGILANCIA

  • Pepe y Sebastián son dos de los guardias del equipo Roca del Cinturón Metropolitano. Su trabajo es investigar los robos registrados en zonas agrícolas y prevenirlos en la medida de lo posible. No van vestidos con uniforme ni llevan vehículos identificados de la Guardia Civil. «Vamos en coches camuflados y son muchas las noches que estamos en apostaderos. No podemos avisar de nuestra presencia en la zona porque entonces serviría de poco, por ello nuestro trabajo no se ve muchas veces». Se mueven en función de las denuncias recibidas y de las áreas donde más robos se registran. «Controlamos los mercadillos donde se venden muchos de estos productos robados, vamos a los puntos de compra donde se adquieren y disponemos de una amplia base de datos». Solo en esta campaña los equipos Roca de la Guardia Civil de Granada se han entrevistado con más de 500 agricultores, además de las charlas impartidas a colectivos del sector. «Esta especialización nos permite controlar muchos puntos a los que antes no se llegaban. La clave de todo está en la colaboración ciudadana que recibimos para perseguir estas infracciones». Estos dos miembros de los equipos Roca aseguran que la mayoría de las sustracciones son hurtos sin violencia.

En Baza hay en el Polígono del Baico una importante empresa que compra la gran mayoría de la almendra del municipio. En Zújar también hay un almacén que compra almendra. Los agricultores han informado de que han detectado que al menos una vez a la semana se desplazan a Baza y otros puntos de la comarca compradores clandestinos a los que se les vende la almendra de dudosa procedencia a la mitad del precio de mercado, informa José Utrera. «Actuar contra estos compradores sería cortar de raíz los robos», apuntan desde la comarca bastetana.

En poblaciones como Huéscar y Puebla los propios ayuntamientos han establecido medidas de vigilancia y la Policía Local está coordinada con la Guardia Civil y el servicio de vigilancia del campo puesto en marcha por el ayuntamiento poblato, cuyo alcalde, Mariano García, ha emitido un bando, prohibiendo la rebusca de almendra en todo el término municipal hasta que no concluya la campaña de recolección el 1 de noviembre próximo.

Aquí no hay bandas organizadas, sino personas dedicadas a este tipo de hurtos que van de campaña en campaña buscando productos para revender y obtener buenos beneficios económicos. Uno de los golpes más sonados en este año contra estos delincuentes se registró el pasado mes de marzo cuando la Guardia Civil de Loja detuvo a cinco individuos a quienes sorprendió con quince toneladas de aceituna.

«La colaboración ciudadana es fundamental, cualquier pista o información puede venir muy bien. Para nosotros es un trabajo importante, pero tampoco podemos olvidar que apenas supone el 4,5% de todas las infracciones penales que atendemos y debemos recordar que la entrada en funcionamiento de los equipos Roca ha venido acompañado de un descenso en los robos», apunta un mando de la Comandancia de la Guardia Civil de Granada.

El campo se ha convertido en Granada y en el resto de provincias españolas en una mina para los cacos y un quebradero de cabeza para las víctimas de los robos y los hurtos de sus cosechas.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios