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Mercedes Navarrete
Jueves, 28 de agosto 2014, 00:44
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Se bajaron del barco en busca de tiendas y animados bares y volvieron a subirse -casi al momento- tras encontrarse una ciudad 'desértica'. El testimonio lo ofrece alguien que trata de cerca con los cruceristas y que los vio darse media vuelta y enfilar de nuevo el puerto ante el panorama. «Las tiendas están cerradas», se quejaron algunos de estos visitantes; en inglés, claro. Se realizaron hasta cuatro portes hasta la dársena de «gente cabreada», según los testigos de tal éxodo.
Motril, en su imparable crecimiento en número de cruceristas, recibió este pasado domingo a los barcos Island Sky e Insignia, que llevaban a bordo 648 pasajeros. De esos, 200 se marcharon a realizar excursiones a la Alhambra o la Alpujarra y, el resto, se quedó en la ciudad motrileña. La espantada de cruceristas de nuevo al barco vuelve a abrir el debate de si es Motril destino turístico y si consolidará el crecimiento de visitantes que llegan por barco, que en esta temporada -que comenzó en abril-, se calcula que serán 31.000.
Los comerciantes motrileños que ven en los cruceros «una inversión a largo plazo», que por ahora no es muy fructífera, se midieron el Jueves Santo, que llegaron a Motril 3.000 cruceristas y concluyeron que, de las tiendas que habían abierto, «el 30% realizó una venta y el 40%, ninguna», según una encuesta que realizaron. De ese cuestionario también se desprendió que el «60% de las tiendas sí tenían intención de abrir si un crucero llegaba un domingo» a pesar del esfuerzo que supone para los comerciantes.
El puerto y la Mancomunidad de la Costa quieren encauzar esta situación y que Motril se convierta en un destino de cruceros y consolide las escalas, al menos, con las que cuenta ahora. Para ello se está diseñando una estrategia comercial que marcará a los establecimientos 'amigos de los cruceros' con un sello de calidad a cambio de cumplir unos requisitos.
Se podrán adherir todas las empresas y servicios turísticos de la comarca y los requerimientos que deberán cumplir son atender a los clientes en varios idiomas -mínimo en inglés- además de disponer también de cartas traducidas y ofrecer wifi gratis y datáfono para pagar con tarjeta. Después de la polémica sobre la idoneidad o no de abrir cuando atraca un crucero en la ciudad, otra de las exigencias es estar abiertos siempre que llegue un crucero de al menos 600 pasajeros, para que los cruceristas no se encuentren las persianas echadas si visitan la Costa en domingo o festivo.
El presidente de la Mancomunidad de Municipios de la Costa Tropical, José García Fuentes, indicó que las bases pasarán en septiembre por el Consejo Comarcal de Turismo y que se empezará a aplicar cuando tenga el visto bueno.
«El distintivo será un aliciente para que los comercios ayuden a crear destino. Es necesario inculcar la conciencia turística que se puede ir introduciendo con la formación precisa», expresó el responsable del ente comarcal.
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