Fallece el trabajador de Ron Montero que estaba más afectado por las quemaduras

A las cinco de la madrugada de este viernes ha fallecido en Sevilla Miguel García Rodríguez, el trabajador de la bodega de Ron Montero que tenía el 90% de su cuerpo quemado tras la explosión de un depósito de alcohol, en la tarde del miércoles. El otro herido, Miguel Lorenzo, con quemaduras del 69%, está grave pero evoluciona. Y el paciente que estaba en el Virgen de las Nieves, Manuel García Rodríguez, hermano del fallecido, fue trasladado al Virgen del Rocío el jueves y está en planta.

El Ayuntamiento de Motril, cuyas banderas ondean a media asta, ha decretado dos días de luto oficial y ha suspendido todas las actividades institucionales.

La alcaldesa, Luisa García Chamorro, ha mostrado su solidaridad en nombre de la corporación local con la familia del fallecido, con la que contactó en la tarde de este jueves y que lamentablemente, ha dicho, esperaba el "fatal desenlace" porque además de tener más del 90 % del cuerpo quemado tenía graves lesiones internas.

La regidora también ha deseado una "pronta recuperación" a los otros dos heridos y ha confirmado que el herido que se encontraba en el Hospital de Traumatología de Granada es hermano del fallecido y el que este jueves fue trasladado a Sevilla.

"Más que nunca tenemos que estar con las familias y mostrar nuestra solidaridad y nuestro pésame y estar con ellos en estos momentos tan duros", ha añadido.

La bodega

Por su parte, la dirección de la bodega Ron Montero de Motril asegura que las instalaciones cumplen con todas las medidas de seguridad y que, a falta de que se conozcan las causas, aún no se explican lo ocurrido.

Andrea Martín, directora de Ron Montero, ha señalado que cuando en 2007 compraron a un tío abuelo suyo la bodega, que el año pasado cumplió 50 años de existencia, modernizaron las instalaciones, que cuentan con maquinaria "preparada" para trabajar en el entorno propio de una fábrica de estas características.

"Cumplimos con todas las medidas de seguridad, desde la formación en riesgos laborales a los equipos y vestimentas. Siempre hemos tomado las precauciones máximas", ha indicado la directora de la bodega, que cuenta con cinco empleados, tres de los cuales resultaron heridos con quemaduras graves debido a la explosión.

Según dice, en el momento en el que se produjo la deflagración los empleados estaban realizando una labor "de lo más rutinaria y sin riesgo alguno" denominada "trasiego", que consiste en pasar el alcohol de un tanque a otro.

"En la zona hay un ambiente de alcohol, y cuando hay una chispa hay riesgo de que pase lo que ha pasado, pero no entendemos de dónde ha podido salir la chispa, porque toda nuestra maquinaria está preparada para ello", ha incidido.

Aunque la Policía Científica investiga aún las causas que pudieron originar la explosión, los bomberos ya apuntaron a la posibilidad de que la primera deflagración -llegaron a registrarse tres- se produjera como consecuencia de una acumulación de gases en la salida de uno de los depósitos de alcohol a raíz de que saltara alguna chispa de origen desconocido.

En la bodega siniestrada no se destila el alcohol -esto se hace en destilerías que la empresa tiene en Lobres y Salobreña-, por lo que allí no se trabaja con temperaturas elevadas, que es lo que genera un mayor riesgo, según la directora.

La labor allí consiste en meter el alcohol en los tanques, de ahí a las barricas para volver a pasarlo a los tanques de mezcla y finalmente se embotella.

De los tres heridos, dos de ellos son los que realizan habitualmente el trasiego y embotellado y el tercero es el administrativo.

En cuanto a los daños materiales, según la directora no parecen ser cuantiosos porque ni la barrica ni el almacén se han visto afectados dado que el fuego no se expandió, aunque los techos se han caído.

Investigación

La Policía Científica de Granada se ha hecho cargo de la investigación para esclarecer las causas que originaron la explosión registrada el miércoles tarde en una fábrica de ron de Motril con el resultado de tres trabajadores heridos de gravedad.

Según han informado fuentes policiales, en la investigación también participa una unidad especializada en explosiones e incendios, mientras que la Policía Judicial se está encargando de tomar declaraciones que sirvan para esclarecer las causas.

No será posiblemente hasta este viernes cuando dispongan de los primeros indicios sobre el origen de lo ocurrido y sobre si el accidente fue o no intencionado, según las fuentes.

El fuego

El Cuerpo de Bomberos de Motril dio por extinguido en torno a las 22,30 horas de este miércoles el incendio declarado tras una explosión registrada en la fábrica.

Según han informado fuentes de los bomberos, hasta un total de 12 efectivos han intervenido en la extinción del fuego, que por momentos se tornó más dificultosa debido a las explosiones que se daban ante la combinación de gases calientes y el alcohol acumulado en el lugar.

Los hechos ocurrían poco antes de las 16,30 horas. El aviso partió de una nave de productos hortofrutícolas ubicada junto a la bodega de ron, después de que se escuchara una fuerte detonación procedente de allí.

Según los bomberos, las primeras hipótesis apuntan a que la primera deflagración -llegaron a producirse al menos tres en un intervalo de unos 20 minutos- se produjo como consecuencia de una acumulación de gases en la salida de uno de los depósitos de alcohol, con capacidad para 30.000 litros, a raíz de una posible chispa.

Fue la válvula de seguridad lo que pudo explosionar como consecuencia de la acumulación de gases, según los bomberos, que se encontraban dentro de la nave cuando se produjo la tercera deflagración, lo que les obligó a abandonar el lugar momentáneamente.

Efectivos de la Policía Nacional y Local establecieron dos cordones de seguridad de hasta cien metros para impedir el acceso de personas y vehículos a la nave, en cuyo interior trabajaron los bomberos para sofocar el fuego.

El accidente obligó a cortar el tráfico en la carretera de la Celulosa, que ha permanecido cerrada durante unas dos horas.