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Acto de repulsa en Motril por este nuevo caso de violencia de género
El detenido por maltrato fue denunciado por robo de joyas y condenado por abuso sexual

El detenido por maltrato fue denunciado por robo de joyas y condenado por abuso sexual

La mujer que recibió los martillazos sigue en la UCI, aunque su estado de salud mejora dentro de la gravedad y se aleja el riesgo de muerte

José Ramón Villalba

Jueves, 22 de mayo 2014, 11:00

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La mujer golpeada en la cabeza con un martillo por su marido la tarde del martes sigue ingresada en la Unidad de Cuidados Intensivos, UCI, aunque su estado de salud mejora, dentro de la gravedad. El riesgo de fallecimiento se aleja, según comunicaron fuentes consultadas en la delegación provincial de Salud. Mientras esta mujer, de 60 años, lucha de forma invencible para salir adelante, su presunto autor ha pasado este jueves a disposición del Juzgado de Violencia 5 de Motril, informan fuentes policiales.

La agredida presentó una denuncia contra su agresor a principios de este año 2014, aunque no fue por violencia de género, sino por robo. A la víctima le desaparecieron un buen número de joyas de su domicilio de la calle Antillas de Motril y sin que hubiera signos elocuentes de haber forzado cerraduras, ventanas o puertas de acceso a la vivienda. La víctima acusó a su marido, de quien ya estaba en trámites de separación.

El arrestado también fue denunciado por una médica del centro de salud san Antonio de Motril por un delito de agresión sexual y atentando contra un funcionario público. Un tribunal lo condenó, aunque la pena no superó los dos años de cárcel por lo que no ingresó en prisión. Fue precisamente a raíz de esta condena por abusos sexuales, decidió poner punto final a su relación matrimonial de doce años. La Policía Nacional tuvo que emplearse a fondo para reducir al detenido, debido a su estado de nerviosismo, cuando se lo encontraron en la vivienda de Motril donde sucedieron los hechos viendo la televisión, mientras la mujer malherida estaba en el piso de arriba tumbada en la cama y debatiéndose entre la vida y la muerte.

La localidad de Motril celebró este jueves una concentración de repulsa convocada por el Ayuntamiento a la que se sumaron la corporación municipal, empleados públicos, colectivos y vecinos y así ha condenado la agresión.

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