Una pareja de Policía Nacional patrulla por calle Mesones. Alfredo Aguilar

Un control esporádico de la Policía permitió dar con un fugitivo finlandés en un hotel de Granada

Tenía una reclamación judicial dictada por su país por siete delitos, por lo que ha sido enviado a prisión, a la espera de extradición

Laura Velasco

Granada

Martes, 9 de abril 2024, 00:03

Un control esporádico de la Policía Nacional permitió dar con un fugitivo finlandés de 34 años reclamado por la justicia, que dormía en un hotel ... situado en el Centro de Granada. Al identificar a los huéspedes en torno a la una de la madrugada, supieron que uno de ellos tenía una reclamación judicial de su país por haber cometido siete delitos, entre ellos de robo, lesiones, consumo ilegal de estupefacientes o conducción ilegal. Una vez en el lugar y tras localizar la habitación en la que se hospedaba, los agentes llamaron a la puerta. El hombre abrió, lo identificaron y fue detenido y trasladado a dependencias policiales.

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Una vez en comisaría, agentes de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (Udyco) contactaron con las autoridades judiciales reclamantes en Finlandia, a través de la Oficina Sirene, quienes corroboraron la vigencia de la reclamación internacional y añadieron que el motivo de la misma eran un total de siete delitos perpetrados a lo largo del año 2019, todos ellos en su país de origen.

Según ha podido saber este periódico, el individuo está en prisión provisional. El Juzgado central de Instrucción número 1 de Madrid iba a encargarse del detenido -para realizar la reclamación internacional-, pero este decidió que pasara a disposición judicial en el que estaba de guardia en Granada. A través de videoconferencia se contactó con el juzgado madrileño y el juez decretó su ingreso en prisión, a la espera de ser extraditado.

A punta de pistola

El delito de mayor gravedad lo realizó en compañía de otra persona, según las autoridades finlandesas. Ambos abordaron presuntamente a un hombre por la calle y, a punta de una pistola de fogueo, le obligaron a dirigirse hasta su domicilio donde le intimidaron y agredieron para robarle dinero y varios efectos de valor.

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Posteriormente, perpetró un robo en un establecimiento de imagen y sonido de donde sustrajo efectos por valor de cerca de 1.500 euros. También agredió a un varón en un apartamento ocasionándole lesiones en diferentes partes del cuerpo. El resto de detenciones estuvieron motivadas por repostar un vehículo sin abonar el importe, por consumo ilegal de estupefacientes y por conducción ilegal.

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