El confinamiento perimetral reduce la movilidad en el Área Metropolitana de Granada
Así han sido las primeras horas de la jornada: bajada notable de tráfico en hora punta, escasa afluencia a los grandes recintos comerciales y dispositivos de las fuerzas del orden para controlar la justificación de los desplazamientos
Granada ha vivido esta mañana una de las mañanas más extrañas de la extraña nueva normalidad. Y es que, más allá de juegos de palabras, ... la situación de la pandemia en la capital y el Área Metropolitana es tan preocupante, con tasas de mil infectados por cada cien mil habitantes, que desde hoy no sólo rige el toque de queda entre las 23.00 y las 6.00 horas, sino un confinamiento perimetral que, a expensas de datos oficiales, ha supuesto un descenso de la movilidad.
La intensidad del tráfico en carreteras como la Circunvalación, por la que pasan a diario unos 130.000 vehículos diarios, es la mejor evidencia de ello, ya que ha habido una notable bajada de la movilidad. Tan sólo a primera hora, entre las 7.30 y las 9.30 horas, se han producido retenciones, coincidiendo con la entrada al trabajo y los centros educativos. Dos de los motivos que justifican los desplazamientos fuera de las treinta y tres localidades del Cinturón en las que no se puede salir o entrar en las próximas dos semanas. A partir de las 10.00 horas, la densidad del tránsito en la Circunvalación había bajado, hasta el punto de que no había ninguna cola en salidas que normalmente están colapsadas, como la que conecta la A-44 con la A-92 G, la Carretera de Málaga, o la que va hacia Almanjáyar o el centro comercial Granaíta.
La afluencia a estas grandes superficies es otro buen termómetro para medir hasta qué punto está surtiendo efecto el cierre perimetral. El aparcamiento del Granaíta, por ejemplo, estaba medio vacío a las 11.00 horas. Y es que hablamos de recintos que, igual que el Nevada, se alimentan básicamente de clientes provenientes de Granada. En los próximos catorce días tan sólo podrán acudir los vecinos de Pulianas, al estar Granaíta en su término, además de trabajadores y profesionales que prestan servicios logísticos como el transporte o el reparto.
A las 11.00 horas había un control de la Guardia Civil en el acceso al Granaíta. Los agentes detenían a todos los conductores para requerirles la documentación e informar de las restricciones -en principio, hoy, no estaban poniendo denuncias-. Se da la circunstancia de que Pulianas y Granada sólo están separadas por una calle, por lo que había gente que accedía a pie desde Granada. La Guardia Civil les indicaba que eso también estaba prohibido.
El aspecto del parking superficial del Nevada era parecido al de otros lunes. Las filas de estacionamientos más próximas a la zona de ocio estaban llenas. Dentro no se observaba una gran afluencia de público. Las únicas colas, con vecinos de Armilla, estaban frente a la oficina de Bankia y una administración de loterías. Todas las tiendas estaban abiertas. Y todas también con limitaciones de aforo. En el Primark se contabiliza todo el que accede o que se marcha. La megafonía del Nevada no paraba de repertir la necesidad de mantener todas las medidas de seguridad (mascarilla, distanciamiento social...).
A partir de las 10.30 horas se han comenzado a instalar los puntos de control en todos los municipios afectados por el confinamiento perimetral. Entonces sí se han generado algunos embotellamientos que, hasta ese momento, no los había habido. El tráfico entre las 7.00 y las 10.00 horas, en plena hora punta, ha sido similar al del resto de días. Desde las 7.30 horas los agentes de la Policía Local de Granada se han situado en las principales intersecciones para regular todos los tránsitos. Normalidad en calles como Severo Ocho, Méndez Núñez, Camino de Ronda o Neptuno, algunas de las principales vías de acceso a Granada desde la Circunvalación.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión