Confeti, alcohol, palomas liberadas… las fiestas de los presos al salir de la prisión de Albolote
Sindicatos de la cárcel de Albolote critican que la falta de un puesto de barrera deriva en celebraciones diarias que ensucian la zona e impiden trabajar
El centro penitenciario de Albolote es un vaivén de entradas y salidas. Algunos acceden para estar meses o años privados de libertad, otros salen para ... volver a degustarla. También entran trabajadores y familiares, convirtiéndolo en un espacio concurrido en el que prima la seguridad. Sin embargo, el personal denunció este jueves una situación que dificulta el trabajo y ensucia las instalaciones: las fiestas de bienvenida que preparan a los presos sus familiares en la misma puerta. Se producen «a diario» y a veces «parecen bodas», según señalan los sindicatos, que piden un puesto de barrera que impida el acceso a las personas no autorizadas.
Estas celebraciones, además, suelen publicarse en redes sociales y difundirse; algunas cuentan con millones de reproducciones. En ellas hay algunos elementos comunes. El confeti y las serpentinas son el más repetido, sobre todo la modalidad del tubo que se acciona girándolo. Sobre el suelo quedan cientos de restos que, como dicen los sindicatos, apuntan a que ha habido una boda.
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El otro elemento que no falta es el alcohol. A veces champán, otras ron, pero siempre está presente en la escena. En uno de esos vídeos de TikTok, los familiares tienen ya rellenos los vasos de cubata antes de que su familiar salga. En otro grabado precisamente en la prisión de Albolote hace dos años, un adolescente agita el champán tanto que sale disparado un enorme chorro que empapa una de las columnas. Otro menor coge la botella y bebe a morro mientras los familiares de deshacen en besos y abrazos a su lado.
Hay un tercera clave en estas fiestas que son publicadas en redes sociales: la música. La inmensa mayoría de las veces se escucha de fondo la misma canción, 'Libertad', de Los Yakis, cuyo estribillo señala: 'Libertad, milagro, dejaré de pensar. Aquí mirándola, libertad, sólo ansío pintar los barrotes de libertad'.
El resto de componentes de la fiesta varían según la familia. El cigarro ya encendido para dárselo al interno conforme sale por la puerta, las camisetas personalizadas con su cara, las pancartas o, uno de los más originales, las palomas que salen de una caja simbolizando la libertad.
La clave en estas fiestas es el punto exacto en el que se realizan. En muchas cárceles los allegados permanecen detrás del puesto de barrera, lejos de la entrada. En otras, como en la prisión de Albolote, al no existir este puesto se celebran justo en la puerta principal.
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