¿Cómo se hacen las cajas de taracea? Un arte milenario que bebe de la Alhambra

Para conocer mejor este arte y ver cómo se fabrican los productos hechos mediante la milenaria técnica de la taracea, nos colamos en el taller de Miguel Laguna, uno de los más antiguos de la ciudad. Y es que, 'Laguna Taracea' comenzó con el trabajo del abuelo de Miguel en el siglo XIX y, «desde que acabó la guerra», a mediados de la década de 1930, está instalado en la calle Real de la Alhambra, donde puede encontrarse hoy día.

Aunque el origen de la taracea está en los propios muebles, techos y paredes de la Alhambra, su técnica ha evolucionado hasta plasmar estos hermosos diseños estrellados en objetos cotidianos como cajas, joyeros, marcos o tableros. En los últimos años, las tiendas especializadas en taracea venden incluso artículos modernos como imanes o jamoneros con motivos arabescos.

Tal y como explica Miguel Laguna, la taracea se basa «en los diseños de los antiguos muebles de la Alhambra», copiando estos trazos para adornar todo tipo de objetos. De esta forma, «mediante la utilización de materiales como hueso, madera o metales» se forman estrellas o figuras aisladas en los relieves de los objetos a adornar.

Uno de los objetivos de este proceso artesanal es lograr que los motivos arabescos se realcen por encima de la madera o del material que constituye el resto del objeto, por lo que suelen emplearse piezas de diferente tono tales como «el hueso blanco, el bronce o la plata».

El proceso de fabricación de una caja de taracea es muy similar al de cualquier objeto que siga la misma técnica ancestral nazarí, según narra Miguel Laguna. «Para fabricar una caja de taracea, una bandeja o una mesa se sigue un procedimiento similar que se alargará más o menos en el tiempo dependiendo del tamaño del objeto», explica el artesano.

Por tanto, lo primero que se hace en 'Laguna Taracea' es fabricar la base del objeto en cuestión, generalmente en madera. «Para hacer una caja de taracea lo primero es realizar con madera la forma de la caja que queremos y pulirla para incrustarle posteriormente los motivos deseados», cuenta Miguel.

Una vez realizada la caja, «se incrustan los mosaicos en hueso, maderas nobles o metales como el bronce o la plata». Este paso de realización de los mosaicos es el más complejo, según Laguna, ya que «se hacen a mano con martillo y formón imitando los relieves presentes en los muebles originales de la Alhambra».

Aunque la elaboración de las cajas de taracea es puramente artesanal, para el proceso de incrustación y corte sí que se emplea la ayuda de maquinaria. «Para agilizar el proceso, realizamos doscientos o trescientos mosaicos de golpe y posteriormente cortamos cada pieza con una máquina circular, renovando un paso que antes se hacía con serrucho para hacerlo más rápido y efectivo», narra Laguna.

En cuanto al tiempo de duración, desde 'Laguna Taracea' afirman que «en realizar una caja puede tardarse medio día o una semana, dependiendo de la complejidad del diseño y del tamaño de la misma». Del mismo modo, afirman que para elaborar una mesa de setenta centímetros se tardan unos tres días, mientras que una bandeja de unos cuarenta centímetros puede hacerse en medio día.

En cualquier caso, Miguel Laguna explica que en su empresa son ocho trabajadores porque «el proceso de mano de obra es muy importante y una sola persona puede fabricar poco». En última instancia, desde 'Laguna Taracea' explican que sus encargos son casi siempre de particulares o para venta directa. «Estamos en un sitio de paso, la gente se interesa por nuestro trabajo y aceptamos encargos de todo tipo. En cualquier caso, sabemos lo que tenemos que fabricar, porque conocemos desde hace décadas qué es lo que quiere la gente», sentencia el artesano.