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Teo Rodríguez a su llegada al Hospital La Inmaculada ALFREDO AGUILAR

Comienzan en Granada las pruebas para operar al joven que llegó a pesar 400 kilos

Ya han comenzado a realizar las pruebas en el Hospital La Inmaculada para realizarle un byapass gástrico

EUROPA PRESS

Granada

Miércoles, 30 de enero 2019, 16:48

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Un equipo médico multidisciplinar dirigido por el doctor Carlos Ballesta ha comenzado en el Hospital La Inmaculada de Granada las pruebas de valoración quirúrgica para la operación para efectuarle un bypass gástrico por laparoscopia que tiene previsto hacer a Teo Rodríguez, el joven de Turís (Valencia) con obesidad mórbida que este verano pesaba unos 400 kilos.

El joven de 34 años, cuyo peso está actualmente en los 253 kilos, ha dicho sentirse «con mucho ánimo», en una comparecencia pública junto con los doctores que lo operarán en esta clínica privada de Granada, adonde llegó este pasado martes en coche, después de que fuera dado de alta a principios del pasado diciembre del Hospital de Manises (Valencia), tras bajar de 385 a 290 kilos gracias a los tratamientos de peso.

El pasado verano su caso alcanzó notoriedad pública después de que su familia denunciara que uno de los traslados desde este hospital público a su domicilio se había hecho en un camión de mudanzas. Hoy ha llegado por su propio pie al encuentro con los medios de comunicación, si bien las primeras pruebas preparatorias dan cuenta de su insuficiencia respiratoria.

Tras muchas «soluciones pero siempre con fracasos» que ha explicado que le han ido dando a lo largo de su vida, después de esta intervención, cuya fase preparatoria tardará unas 48 horas y ha comenzado este miércoles con un eco-cardiograma, Rodríguez confía en hacer una vida normal y poder hacer deporte o ir al cine.

El doctor Carlos Ballesta ha dado cuenta de las pruebas preoperatorias a las que se someterá Teo, consistentes también en una analítica completa para valorar la función hepática, tiroidea, pancreática y renal, a la par que se le examinará su función respiratoria y se le realizará una ecografía abdominal, radiografía de estómago, entre otras.

Ballesta ha señalado que en la misma cirugía habrá de sometérsele a dos operaciones, un bypass gástrico de asa larga y otra para la extirpación de unas piedras que se le han encontrado en la vesícula.

Calcula que, una vez concluya la analítica, en dos semanas se podría programar la operación, previsiblemente para mediados de febrero, a la espera de la resolución de «un ligero problema burocrático», en referencia a la financiación de la misma para la que ha aludido a contactos con la Administración valenciana.

Ni él ni los miembros del equipo quirúrgico, que incluye otro de anestesia especial por el peso del paciente, van a cobrar por esta operación, que ha surgido de un compromiso «personal» entre Ballesta y la primera persona a la que operó en 1995 por esta técnica por laparoscopia, que él introdujo en España, ha explicado.

Preguntado por la duración de la operación, que suele demorarse durante una hora y media, «tiene que durar lo menos posible pero con nada de prisa», ha especificado. De entrada, las primeras pruebas confirman a Rodríguez como «candidato» para esta intervención mínimamente invasiva, para reducirle el estómago y parte de la absorción intestinal.

El Centro Laparoscópico Doctor Ballesta, acreditado en cirugía laparoscópica de la obesidad por la Federación Internacional de Cirugía de la Obesidad y Enfermedades Metabólicas, en el Hospital Inmaculada de Granada, ya acogió en 2016 la operación de Juan Manuel Heredia, al que se consideró el hombre más obeso de España, con más de 300 kilos, y que hoy pesa 96.

Heredia ha mostrado su apoyo a Rodríguez este miércoles, el día en que se ha puesto su primer traje. A la espera de una operación para eliminar los «colgajos» de piel de brazos y piernas, ha dicho que su hobby es «el deporte y la dieta», y que es «muy feliz» por poder «andar sin límite».

Ingreso en Valencia

Teo Rodríguez estuvo ingresado desde agosto en el Hospital de Manises por un criterio social y no hospitalario, por la falta de un lugar para recibir los cuidados que precisaba. Ese mismo mes, recibió un alta y fue reingresado horas después por una insuficiencia respiratoria, tras lo que su familia denunció al centro y a la Conselleria de Sanidad por el traslado realizado en un camión de mudanzas.

Antes de su alta en diciembre, el joven se mostró «bastante recuperado» y «100% activo», explicando que no se había ido antes del centro porque esperaban un andador especial que no había llegado todavía, aunque ya había probado con uno normal y aguantó su peso.

Reconoció que en el hospital se portaron «bien» con él y explicó que tendría que hacer frente a un proceso «más largo» de rehabilitación en el centro de salud de Turís, después de lograr perder hasta 95 kilos en los meses previos.

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